El mundo de la Fórmula 1 está lleno de rumores después de revelaciones recientes que rodean el futuro de Max Verstappen en Red Bull, con su novia Kelly Piquet desempeñando un papel central en las negociaciones. Según los informes sobre X y artículos de Planetf1 y RacingNews365 en abril de 2025, Piquet ha hecho tres demandas estrictas de Red Bull para retener a Verstappen, el cuatro veces campeón mundial. Estas demandas, combinadas con la respuesta inesperada del jefe del equipo de Red Bull Christian Horner, han enviado especulaciones en torno al futuro de Verstappen a alturas sin precedentes, especialmente dadas las luchas de Red Bull en la temporada 2025.
Verstappen, actualmente tercero en el campeonato de pilotos detrás de Oscar Piastri de McLaren y Lando Norris, ha llevado solo una victoria en cuatro carreras este año. El automóvil RB21 está luchando con los problemas de equilibrio y el desgaste de los neumáticos, como se destaca en un artículo de Yahoo Sports, lo que significa que Red Bull ya no es el más rápido en la red. Esto ha llevado a especular sobre una posible partida para Verstappen, en parte debido a una cláusula de rendimiento en su contrato hasta 2028, que le permite irse si no está entre los tres primeros después de las vacaciones de verano, según Sky Sports. Piquet, que tiene una gran influencia en las decisiones profesionales de Verstappen, ha hecho tres demandas, según fuentes de X: un automóvil competitivo para 2026, plena transparencia en las estrategias de equipo y un entorno laboral estable sin conflictos internos.
La primera demanda se centra en la capacidad de Red Bull para ofrecer un automóvil ganador para 2026, cuando entran en vigencia las nuevas reglas y los propios motores de Red Bull, en asociación con Ford. Se dice que Piquet presionó las garantías de que Verstappen puede desafiar el título, dado su déficit actual a McLaren. La segunda demanda se refiere a la transparencia sobre las decisiones estratégicas, como las paradas en boxes y las tácticas raciales, siguiendo incidentes como la parada fallida en Bahrein, que enfureció al gerente de Verstappen, Raymond Vermeulen, según lo informado por el atlético. Finalmente, Piquet exige el fin de los disturbios internos, citando tensiones entre Horner y el asesor de motores Helmut Marko, que los informes de Daily Mail están creando una “atmósfera extraña” dentro del equipo.
Lo que hace que la situación sea aún más explosiva es la respuesta de Horner a estas demandas. En lugar de calmar las preocupaciones, Horner declaró durante una conferencia de prensa en Jeddah, como lo citó Reuters, que “Max permanecerá en Red Bull mientras quiera, pero no seremos chantajeados por los ultimátums”. El comentario, que fue visto por muchos como fanáticos y analistas provocativos y conmocionados, que esperaban que Horner alcanzara un tono conciliatorio. Los informes sobre X sugieren que las palabras de Horner han inflamado tensiones entre Piquet y Verstappen, y algunos fanáticos especulan sobre una grieta entre Verstappen y Red Bull.
A pesar de los disturbios, el propio Verstappen ha intentado minimizar la situación. En una entrevista con la BBC, dijo que estaba “relajado” sobre su futuro y creía que Red Bull podría resolver los problemas. Negó los rumores de un traslado a Mercedes o Aston Martin, que están preparando una oferta de $ 88 millones al año, según Gazzetta Dello Sport. El CEO de Red Bull, Oliver Mintzlaff, confirmó esto, diciendo que estaba “convencido” de la lealtad de Verstappen, según Yahoo Sports. Aún así, la influencia de Piquet sigue siendo innegable, con fuentes que sugieren que juega un papel clave en la protección de los intereses de Verstappen.
Mientras Red Bull se prepara para las próximas carreras, y Marko explota con optimismo sobre las actualizaciones para Imola, el futuro de Verstappen sigue siendo incierto. Las demandas de Piquet y la sorprendente refutación de Horner han expuesto la dinámica dentro del equipo, con la comunidad de Fórmula 1 esperando en anticipación para ver si Red Bull puede cumplir con las expectativas. La combinación de un automóvil en dificultades, tensiones internas y un piquet determinado lo convierte en un período crucial para Verstappen y Red Bull. Si estas demandas dan como resultado un equipo más fuerte o una partida dramática, solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, esta es la saga que ha agarrado la Fórmula 1.