El Campeonato de Wimbledon 2025 ha sido escenario no solo de emocionantes partidos de tenis, sino también de un inesperado cruce entre el mundo del deporte y la tecnología. La noticia que ha sacudido tanto a fanáticos como a empresarios es la supuesta oferta de 245 millones de dólares que Tim Cook, el CEO de Apple, habría hecho a Carlos Alcaraz, actual número dos del ranking ATP y uno de los deportistas más influyentes del planeta.
La propuesta, según fuentes cercanas a la empresa de Cupertino, consistía en un contrato exclusivo que convertiría a Alcaraz en el rostro global de una campaña para promocionar el nuevo iPhone 17X Pro, con funciones diseñadas para deportistas de alto rendimiento. Parte del acuerdo requería que el tenista murciano utilizara el dispositivo públicamente durante Wimbledon y participara en eventos promocionales en Londres y Nueva York.
Pero lo que parecía ser un trato millonario irresistible, pronto dio un giro inesperado.
Al parecer, tras recibir el acuerdo preliminar en su suite privada en el All England Club, Alcaraz lo leyó detenidamente y guardó silencio durante varios minutos. Tim Cook, presente en la reunión según testigos, le habría dicho en tono de broma:
“¿De verdad son así los españoles? Esperaba entusiasmo, no dudas”.
La frase, aunque dicha sin mala intención, no cayó bien. Y la respuesta de Alcaraz, que se limitó a una declaración de 15 palabras, dejó tanto a Cook como a los presentes completamente atónitos.
“Prefiero ganar Wimbledon por mí mismo que venderme, incluso por todo ese dinero”.
Las palabras fueron tan firmes como inesperadas. Ni los asesores de imagen ni los miembros del equipo técnico de Apple esperaban un rechazo tan directo, especialmente de un joven de 22 años, cuya imagen pública siempre ha sido la de un chico humilde y centrado.
En cuanto la noticia comenzó a circular por los pasillos del torneo, las redes sociales estallaron. Miles de fanáticos, especialmente en España y Latinoamérica, aplaudieron la integridad del joven tenista. El hashtag #AlcarazNoSeVendese convirtió en tendencia en menos de una hora.
Celebridades y atletas también reaccionaron. Rafael Nadal, mentor y amigo de Alcaraz, escribió en su cuenta de X:
“Orgulloso de ti, Carlos. Hay cosas que el dinero no puede comprar.”
Incluso figuras del mundo de la tecnología como Elon Musk y Satya Nadella comentaron públicamente el gesto del español, reconociendo la valentía de mantener sus principios frente a cifras desorbitadas.
Desde el cuartel general de Apple, en Cupertino, no se ha emitido ningún comunicado oficial. Sin embargo, fuentes internas afirman que la empresa se encuentra “decepcionada pero respetuosa” ante la decisión de Alcaraz. Algunos medios estadounidenses han reportado que el mismo Cook ha admitido en privado su admiración por la determinación del tenista.
“Tal vez el valor de Carlos no esté en lo que representa como marca, sino en lo que no está dispuesto a sacrificar”, habría dicho el CEO a su equipo de relaciones públicas.
La campaña propuesta por Apple, denominada internamente “Move Different”, tenía como objetivo mostrar cómo el nuevo iPhone puede integrarse en la vida de atletas profesionales, con funciones como monitoreo de rendimiento en tiempo real, hidratación inteligente, control mental a través de sensores y asistentes de IA personalizados.
Carlos Alcaraz era el elegido principal para lanzar el producto en el mundo del deporte, seguido por otras figuras como Coco Gauff y Kylian Mbappé. Su rechazo ha puesto en pausa la campaña, que ahora deberá ser rediseñada sin su protagonista estrella.
Aunque Carlos Alcaraz ha firmado contratos importantes con marcas como Nike y Rolex, nunca ha mostrado una obsesión por los negocios. En numerosas entrevistas ha afirmado que su foco está en su carrera, en seguir aprendiendo y en mantener los pies en la tierra.
En conferencia de prensa, al ser consultado sobre el tema, respondió con una sonrisa:
“No juego al tenis por fama o dinero. Juego porque lo amo. Y eso nunca va a cambiar.”
Una frase sencilla, pero cargada de significado en un mundo donde los deportistas suelen convertirse en marcas andantes.
Mientras Carlos avanza firme en el torneo, el eco de su decisión resuena más allá de las canchas. En un tiempo donde la autenticidad parece escasa, su negativa ha sido vista como un acto de integridad que inspira no solo a jóvenes deportistas, sino también a fanáticos de todo el mundo.
Tim Cook, por su parte, regresó a Estados Unidos esa misma noche sin comentar a la prensa. Pero según los rumores, antes de irse dijo en voz baja:
“Carlos me dijo más con esas 15 palabras que muchos en 15 contratos”.