Descubierto en una colección privada recientemente legada en el Museo de Curiosidades Históricas de Viena, este condón, cuidadosamente enrollado en una pequeña caja de tela, fue acompañado por notas escritas a mano que datan de 1823. Hecho de intestinos de ovejas, testifica con técnicas artesanales ingeniosas y atención a detalles notables.

“Es una pieza de historia única, que dice mucho sobre la vida íntima, la medicina popular y las costumbres sociales de la época”, dijo la curadora del museo, Elise Marendt.
Pero no es solo el material utilizado que intriga a los investigadores. En el caso y el rodillo de lino que protege el objeto, hay pequeños grabados hechos a mano: símbolos codificados, patrones florales e incluso una representación enigmática de una capa desconocida. Los expertos creen que puede ser un objeto que ha pertenecido a una familia noble o un médico de renombre.
Las mangueras animales, utilizadas para su flexibilidad y sellado, eran un material común en el momento para la fabricación de guantes quirúrgicos, cadenas de violín y, por lo tanto, también para este tipo de accesorios. Pero su uso en objetos de protección personal demuestra cuánto más preocupado por la higiene y la prevención de lo que a menudo imaginamos.
Los historiadores también han descubierto, en notas escritas a mano, recomendaciones precisas: remojar el objeto en leche caliente antes de usarlo, mantenerlo en aceite de oliva para evitar que se seque y nunca lo exponga al sol. Consejos que te hacen sonreír hoy, pero muestran una sorprendente conciencia de los materiales y su conservación.
Este descubrimiento también relanza el debate sobre las prácticas olvidadas y el papel de la transmisión del conocimiento artesanal. Porque a pesar del progreso tecnológico, las técnicas utilizadas hace dos siglos revelan una inteligencia material y un sentido de la economía circular que incluso inspira a los científicos de hoy.
“Es un testimonio raro de un pasado pragmático e ingenioso. Detrás de este pequeño objeto esconde una visión completa del mundo, desde la prevención hasta el providente social”, concluye Elise Marendt.
El objeto estará expuesto por primera vez al público durante la exposición.“Objetos íntimos, historias universales”, que abrirá sus puertas al Museo Vienés el próximo mes.