La Fórmula 1 está en ebullición tras una noticia que ha sacudido el paddock: Max Verstappen, el tetracampeón del mundo, ha lanzado un ultimátum a Red Bull. Según fuentes cercanas al equipo, el neerlandés exige la salida inmediata de Yuki Tsunoda y el regreso de Sergio “Checo” Pérez como su compañero para la temporada 2025. Este giro inesperado ha desatado especulaciones sobre el futuro de la escudería austriaca y las tensiones internas que podrían definir su rendimiento en la pista.
Tsunoda, quien ascendió desde Racing Bulls para reemplazar a Liam Lawson en el Gran Premio de Japón, no ha logrado cumplir con las expectativas. A pesar de su entusiasmo y el respaldo de Honda, el japonés ha enfrentado problemas para adaptarse al complicado RB21, un monoplaza diseñado casi exclusivamente para el estilo de conducción de Verstappen. Su accidente en la primera vuelta del Gran Premio de Arabia y su rendimiento irregular han generado dudas en Milton Keynes. Verstappen, conocido por su franqueza, no ha ocultado su frustración. “Necesitamos a alguien que sume puntos consistentemente, no que cree caos”, habría dicho el campeón, según informes.
Por otro lado, Checo Pérez, despedido tras una temporada 2024 decepcionante, parece ser la clave para estabilizar a Red Bull. A pesar de sus altibajos, el mexicano demostró en el pasado ser un compañero fiable, con cinco victorias y 29 podios en su etapa con el equipo. Su capacidad para gestionar el complicado RB20 y sumar puntos valiosos para el Campeonato de Constructores lo convierte en una opción atractiva. Además, Pérez cuenta con el apoyo de los aficionados y una relación profesional con Verstappen, algo crucial para evitar conflictos internos.
La presión sobre Christian Horner y Helmut Marko es inmensa. La decisión de prescindir de Pérez fue criticada en su momento, y el breve paso de Lawson, seguido por los tropiezos de Tsunoda, ha puesto en evidencia los errores estratégicos de la directiva. Honda, que aún provee motores a Red Bull hasta finales de 2025, podría resistirse a la salida de Tsunoda, pero la influencia de Verstappen en el equipo es innegable. “Max es el pilar de Red Bull, y sus demandas suelen convertirse en órdenes”, comentó un analista de F1.
Mientras tanto, Pérez se mantiene en silencio, pero se rumorea que está evaluando ofertas, incluyendo un posible retorno a la F1 con Cadillac en 2026. Sin embargo, la posibilidad de volver a Red Bull podría ser demasiado tentadora. ¿Aceptará Horner dar marcha atrás y traer de vuelta al mexicano? ¿O arriesgará la armonía del equipo manteniendo a Tsunoda? Con McLaren dominando el inicio de la temporada, Red Bull no puede permitirse más errores. El Gran Premio de Miami, la próxima cita, será clave para ver si Verstappen logra imponer su voluntad y si Checo vuelve a enfundarse el mono azul. La novela en Red Bull está lejos de terminar.