Colapinto se enfrenta a una enorme presión por parte de Alpine tras terminar último en la segunda sesión de prácticas del GP de Italia.
El Gran Premio de Italia en el mítico circuito de Monza, conocido como el “Templo de la Velocidad”, arrancó con un desafío inesperado para el piloto argentino Franco Colapinto y su equipo Alpine. Tras finalizar en la última posición durante la segunda sesión de entrenamientos libres (FP2) el viernes, Colapinto se encuentra bajo una enorme presión por parte de su escudería, que busca desesperadamente mejorar su rendimiento en una temporada 2025 que ha sido todo menos sencilla. Este artículo explora las dificultades enfrentadas por el joven piloto, las declaraciones que revelan su lucha y las expectativas de un equipo que necesita urgentemente encontrar el rumbo.
El viernes en Monza no fue el mejor día para Alpine. Colapinto, quien cedió su monoplaza A525 al piloto reserva Paul Aron durante la primera sesión de entrenamientos libres (FP1), regresó a la pista en la FP2 con la esperanza de mostrar un rendimiento competitivo. Sin embargo, los resultados estuvieron lejos de lo esperado. Con un tiempo de 1:21.564, el argentino se ubicó en la 20ª posición, a 1.686 segundos del líder de la sesión, Lando Norris de McLaren. Su compañero de equipo, Pierre Gasly, no tuvo un desempeño mucho mejor, terminando 18º con un tiempo de 1:21.102, apenas 0.462 segundos por delante de Colapinto.
El circuito de Monza, con sus largas rectas y alta demanda de potencia, expuso las debilidades del motor Renault que impulsa los autos de Alpine. Colapinto, visiblemente frustrado, no ocultó su descontento al analizar la jornada: “En general no se sentía bien el auto. Un poco lo que nos pasa todos los viernes, hay que encontrar el camino”. Esta declaración refleja la lucha constante del equipo para optimizar el monoplaza en un trazado que no perdona las deficiencias técnicas. A pesar de completar 30 vueltas en la FP2, el argentino señaló problemas específicos: “Tenía bastante tiempo para mejorar en dos curvas. El resto era muy parecido a Pierre. Estamos lejos”.
La decisión de Alpine de reemplazar a Colapinto en la FP1 con Paul Aron, un piloto reserva de 21 años, responde a una normativa de la Fórmula 1 que obliga a los equipos a dar cuatro oportunidades al año a pilotos novatos con menos de dos Grandes Premios disputados. Aunque esta medida no sorprendió a los fanáticos, sí limitó el tiempo de pista de Colapinto, un factor crítico en un circuito tan exigente como Monza. Aron, por su parte, no tuvo una actuación destacada, finalizando también en la última posición en la FP1 con un trompo que, afortunadamente, no dañó el auto.
La presión sobre Colapinto no solo proviene de los resultados en pista, sino también de las expectativas internas del equipo. Alpine, que actualmente ocupa la última posición en el Campeonato de Constructores con apenas 11 puntos, todos sumados por Gasly, necesita que sus pilotos rindan al máximo para justificar las decisiones técnicas y estratégicas de la escudería. Flavio Briatore, una figura clave en Alpine, ha estado bajo el foco tras los resultados decepcionantes, y la prensa ha especulado sobre la continuidad de Colapinto en el equipo de cara a 2026. A pesar de esto, el argentino se mantiene optimista: “Para nosotros, hoy ha sido un día difícil, pero probablemente era de esperar aquí. Tenemos trabajo por delante y estoy seguro de que trabajaremos duro juntos para encontrar algunas mejoras”.
El principal obstáculo para Alpine en Monza es la falta de potencia del motor Renault, un problema que se agrava en circuitos de alta velocidad como este. Colapinto destacó las dificultades con el agarre trasero y el sobrecalentamiento de los neumáticos blandos, lo que afecta tanto las tandas cortas de clasificación como las simulaciones de carrera con tanque lleno. “Si sobrecalentamos mucho las gomas, viene mal. Intentaremos mejorar”, afirmó el piloto, evidenciando un problema que el equipo debe resolver antes de la clasificación del sábado.
A pesar de los resultados negativos, hubo pequeños destellos de esperanza. Durante las simulaciones de carrera con neumáticos medios y tanque lleno, Colapinto logró tiempos competitivos, superando incluso a pilotos con autos más potentes en algunas vueltas. Esto sugiere que, con ajustes precisos, Alpine podría encontrar un ritmo más consistente en la carrera del domingo. Sin embargo, el argentino fue claro al señalar que el monoplaza es “muy inestable y bastante impredecible en algunos lugares”, lo que complica la búsqueda de un setup óptimo.
Franco Colapinto, de 22 años, llegó a Alpine esta temporada tras un debut prometedor con Williams en 2024, donde logró un 12º puesto en Monza. Su mejor resultado con Alpine hasta ahora fue un 11º lugar en el Gran Premio de Países Bajos, donde quedó a solo 0.448 milésimas de los puntos. Sin embargo, aquella carrera dejó un sabor agridulce debido a una estrategia cuestionable del equipo y a la interferencia de Gasly, quien no le cedió la posición en las vueltas finales. Colapinto no dudó en expresar su frustración entonces: “Era muy fácil hacerme sumar un punto hoy. Siento que estuvimos mal en no haberlo sumado, porque no había que esforzarse mucho”.
Este fin de semana en Monza marca el aniversario de su debut en la Fórmula 1, un hito que añade un componente emocional a su participación. El argentino conoce bien el circuito, habiendo competido allí en categorías inferiores, pero las limitaciones del Alpine A525 lo obligan a trabajar contrarreloj para adaptarse. “Es un circuito que conozco bien desde mis días en las categorías inferiores y desde mi debut en la Fórmula 1 el año pasado”, comentó, mostrando confianza a pesar de las adversidades.
La actividad en Monza continúa este sábado con la tercera sesión de entrenamientos libres a las 7:30 de la mañana (hora de Argentina), seguida de la clasificación a las 11:00, que definirá la parrilla para la carrera del domingo a las 10:00. Para Colapinto, la FP3 será crucial para ajustar el auto y encontrar el agarre necesario para mejorar su rendimiento. La clasificación, en un circuito donde la potencia del motor es clave, será un desafío, pero el argentino confía en el trabajo nocturno del equipo: “Estamos un poco lejos, creo que hay que entender el porqué en la noche. Porque tenemos tan poco grip atrás y sobre calentamos las gomas”.
El Gran Premio de Italia, que celebra su 75º edición en Monza, es una oportunidad para que Colapinto demuestre su talento en un escenario icónico. A pesar de los problemas técnicos, su capacidad para adaptarse a un monoplaza difícil y su ritmo en tandas largas sugieren que podría sorprender si Alpine logra optimizar el setup. Los tifosi, que sueñan con otro triunfo de Ferrari tras la victoria de Charles Leclerc en 2024, llenarán las gradas de pasión, pero para Colapinto, el objetivo es más terrenal: superar las limitaciones del Alpine y acercarse a los puntos.
La temporada 2025 ha sido un desafío constante para Franco Colapinto y Alpine. Con solo 10 carreras disputadas con el equipo, el argentino enfrenta una presión que va más allá de los resultados inmediatos. La Fórmula 1 ha reconocido su talento, destacándolo como una víctima de los problemas internos de Alpine, pero también ha señalado que necesita herramientas adecuadas para brillar. Con la mirada puesta en 2026, cuando Alpine incorporará motores Mercedes, Colapinto sabe que cada carrera es una oportunidad para consolidar su lugar en la parrilla.
Por ahora, Monza representa un obstáculo, pero también una chance para que el joven piloto demuestre su resiliencia. Con un equipo trabajando contrarreloj y un piloto decidido a darlo todo, la carrera del domingo podría ser el primer paso hacia una remontada. ¿Podrá Colapinto transformar la presión en resultados? Solo el asfalto del “Templo de la Velocidad” tiene la respuesta.