Franco Colapinto está dando que hablar en el mundo de la Fórmula 1. El joven piloto argentino, de apenas 21 años, dejó boquiabiertos a todos en un reciente test privado con Alpine en el legendario circuito de Monza. A bordo de un monoplaza de 2023, Colapinto no solo demostró su velocidad, sino que también marcó tiempos impresionantes, superando por medio segundo al otro piloto reserva, Paul Aron. Su ritmo en las tandas largas fue aún más destacado, con una ventaja de siete décimas por vuelta, según informó Motorsport. Sin embargo, no todo fue perfecto: un despiste en la curva Ascari le costó tiempo valioso y obligó al equipo a reparar el auto, pero su talento quedó intacto.

El nombre de Colapinto resuena con fuerza en el paddock, y no es para menos. Desde su debut en 2024 con Williams, donde sorprendió al mundo con actuaciones sólidas en Monza, Azerbaiyán y Austin, el argentino se ha convertido en una joya codiciada. En solo nueve carreras, sumó cinco puntos y mostró una adaptación increíble para un novato. Su carisma y conexión con los fans, especialmente los argentinos que lo siguen con pasión, lo han elevado a la categoría de ídolo. En Monza, incluso intentó mantener su presencia en secreto, pero los aficionados lo descubrieron y viralizaron videos de su prueba, desatando una ola de entusiasmo en redes sociales.

Flavio Briatore, el cerebro detrás de Alpine, no oculta su admiración por Colapinto. El italiano, conocido por descubrir talentos como Michael Schumacher y Fernando Alonso, ve en Franco al próximo gran nombre de la F1. “Es uno de los pilotos con más talento,” afirmó Briatore en Londres, durante la presentación del equipo. Su apuesta por el argentino es clara: lo fichó por cinco años desde Williams, una negociación que duró meses y que demuestra su confianza en el futuro del pilarense. Briatore no se anda con rodeos y ha insinuado que, si los titulares Pierre Gasly o Jack Doohan no cumplen, Colapinto podría tener su oportunidad pronto. “Si no este año, el próximo,” dijo, dejando la puerta abierta.

Sin embargo, el camino no está despejado. Doohan, el piloto australiano, está bajo presión tras un inicio de temporada irregular y un accidente en Japón. Aunque Oliver Oakes, director de Alpine, insiste en que está “satisfecho” con Doohan, los rumores sobre un posible reemplazo no cesan. Colapinto, mientras tanto, sigue trabajando en el simulador en Enstone y se prepara para acompañar al equipo en el Gran Premio de Arabia Saudita. Su próximo objetivo: aprovechar cualquier chance para subirse al auto y demostrar que está listo para la Máxima.
Con Monza aún vibrando por su velocidad, Colapinto ilusiona a una Argentina que sueña con verlo brillar en la F1. ¿Será 2025 el año de su gran salto? Briatore ya lo tiene en la mira, y el mundo del automovilismo no puede esperar para verlo en acción. ¡El futuro es suyo!