En un giro inesperado que ha sacudido el paddock de la Fórmula 1, Franco Colapinto, el joven piloto argentino, protagonizó una actuación estelar en un test privado de Alpine en el circuito de Zandvoort, dejando en evidencia a su compañero de equipo, Pierre Gasly. Este evento, que tuvo lugar el pasado miércoles, no solo marcó un hito en la preparación de Colapinto para su debut como titular en el Gran Premio de Emilia Romaña, sino que también encendió las alarmas dentro del equipo francés, que ahora enfrenta preguntas cruciales sobre su alineación y estrategia para el resto de la temporada 2025.
El test, realizado con un Alpine A523 de la temporada 2023, fue parte de las sesiones de Pruebas de Coches Anteriores (TPC) programadas por el equipo. Aunque inicialmente se mantuvo en secreto, las redes sociales pronto se inundaron de imágenes y videos que confirmaban la presencia de Colapinto en la pista neerlandesa. Mientras que el martes fue el japonés Ritomo Miyata quien giró, el miércoles fue el turno del argentino, quien no desaprovechó la oportunidad de demostrar su talento. Según fuentes cercanas al equipo, Colapinto no solo logró tiempos de vuelta impresionantes, sino que superó consistentemente los registros establecidos por Gasly en simulaciones previas con el mismo monoplaza, generando un impacto inmediato en la cúpula de Alpine.
La actuación de Colapinto llega en un momento crítico para la escudería. Tras un inicio de temporada decepcionante, con solo un séptimo puesto de Gasly en Bahréin como resultado destacado, el equipo ha estado bajo presión para mejorar el rendimiento del A525. La decisión de reemplazar a Jack Doohan por Colapinto, confirmada oficialmente tras el test, responde a la necesidad de un revulsivo que impulse los resultados. Sin embargo, lo que pocos esperaban era que el argentino, en su primera prueba oficial como titular, pusiera en jaque al experimentado Gasly, un piloto con más de 140 grandes premios y un historial que incluye una victoria en Monza 2020.
El contraste entre ambos pilotos no pasó desapercibido. Mientras Gasly, considerado la estrella del equipo, ha luchado con la falta de agarre y problemas de configuración en las últimas carreras, Colapinto mostró una adaptación inmediata al monoplaza, ejecutando paradas en boxes con precisión y completando más de 120 minutos de rodaje sin errores. Los fanáticos, presentes en Zandvoort, no dudaron en celebrar al argentino, quien firmó autógrafos y posó con banderas celestes y blancas, consolidando su creciente popularidad.
Este test no solo refuerza la apuesta de Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine, por el talento emergente de Colapinto, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de Gasly en el equipo. Con el argentino confirmado para las próximas cinco carreras, incluyendo circuitos técnicos como Mónaco y Spa, la presión recae ahora en el francés para demostrar su valía. Por su parte, Colapinto, con apenas nueve carreras en la F1 con Williams en 2024, parece dispuesto a aprovechar esta oportunidad para establecerse como una de las promesas más brillantes del automovilismo.
El Gran Premio de Imola, programado para el 16 al 18 de mayo, será el escenario donde Colapinto buscará traducir su desempeño en Zandvoort en resultados concretos. Mientras tanto, Alpine enfrenta el desafío de alinear su estrategia para maximizar el potencial de su nueva dupla. Lo que ocurrió en las dunas neerlandesas no fue solo un test: fue una declaración de intenciones de un piloto que está listo para cambiar las reglas del juego en la Fórmula 1.
