Carlos Alcaraz, el joven prodigio del tenis mundial, ha sorprendido al mundo esta semana no con un golpe magistral en la cancha, sino con un gesto profundamente humano y comprometido: la creación deDogtopia, un centro de recuperación y bienestar para perros maltratados, abandonados o traumatizados.
Con una inversión inicial de5 millones de dólaresde su propio bolsillo, el complejo —ubicado en las afueras de Bolonia, en el norte de Italia— se extiende sobre un terreno de6 hectáreasy promete convertirse en mucho más que un simple refugio. Según sus palabras,Dogtopiaserá un centro de sanación, reeducación, juego y amor para aquellos animales que la sociedad ha dejado atrás.
“No es solo un refugio. Es un lugar donde los perros pueden recuperar la confianza, volver a correr, a jugar, a amar”, declaró Alcaraz en una entrevista exclusiva. “Tenemos campamentos de entrenamiento, zonas de juegos acuáticos, atención veterinaria 24/7, pero sobre todo, tenemos amor.”
Aunque el proyecto se mantuvo en secreto durante meses, ahora que ha salido a la luz,Dogtopiaha captado la atención de medios internacionales, amantes de los animales y celebridades por igual. El diseño del complejo incluye piscinas para hidroterapia, áreas de entrenamiento sensorial, salas de relajación con terapia de luz y aroma, y un pabellón de adopción donde las familias pueden conocer a sus futuros compañeros de vida.
El impulso detrás de este ambicioso proyecto es profundamente personal. En 2021, durante una gira por América Latina, Alcaraz encontró a un cachorro herido y hambriento a las afueras de un hotel en Buenos Aires. Decidió adoptarlo y lo llamóTaco. Desde entonces, Taco se convirtió en su compañero fiel dentro y fuera de las canchas.
“Ese perro me salvó más a mí de lo que yo lo salvé a él”, dijo Carlos. “Cuando el mundo del tenis me parecía demasiado exigente o solitario, él siempre estaba ahí. Me hizo ver a los animales de otra forma. Me hizo ver la vida de otra forma.”
A partir de esa experiencia, el tenista comenzó a colaborar discretamente con refugios en España y Argentina. Pero sentía que hacía falta algo más estructurado, algo que pudiera generar un impacto más duradero. Así nacióDogtopia.
Aunque muchos esperaban que Carlos construyera el complejo en su natal Murcia, eligió Bolonia por una razón estratégica. Según explicó, Italia tiene una cultura animalista emergente, una ubicación céntrica para acceder a recursos europeos, y, además, el gobierno local se mostró “entusiasta y generoso” desde el primer momento.
“El alcalde me recibió personalmente y me ofreció apoyo logístico, reducción de impuestos y hasta ayuda para coordinar con universidades veterinarias. Fue una decisión fácil”, aseguró.
Alcaraz no oculta sus ambiciones: quiere queDogtopiase convierta en un modelo nacional, e incluso internacional. Está desarrollando un manual con protocolos de rehabilitación, alimentación y reintegración social de los perros, con la intención de compartirlo gratuitamente con otros centros de rescate.
Además, ha invitado a otros deportistas —como Rafael Nadal, Lionel Messi y Garbiñe Muguruza— a sumarse a la causa. “Muchos de nosotros tenemos recursos, influencia y amor por los animales. Es hora de usar todo eso con un propósito mayor.”
En paralelo, se están creando programas educativos para colegios locales, donde los niños podrán visitar el centro y aprender sobre empatía, respeto y responsabilidad a través del contacto directo con los animales. También habrá programas de voluntariado para jóvenes, y se estudia la posibilidad de que algunos perros sean entrenados como animales de terapia para hospitales y hogares de ancianos.
Aunque la mayoría de las reacciones han sido positivas, también han surgido críticas en redes sociales de quienes consideran que un deportista debería enfocarse más en su carrera. Algunos incluso han sugerido que el proyecto es una estrategia de relaciones públicas tras su eliminación en semifinales de Wimbledon este año.
Alcaraz, como siempre, ha respondido con serenidad. “El tenis es mi pasión, pero no es mi única identidad. Creo que podemos ser campeones también fuera de la cancha, haciendo el bien.”
El centro tiene previsto abrir sus puertas en la primavera de 2026. Mientras tanto, ya ha empezado la formación del personal y la recepción de solicitudes de colaboración de distintas ONG y clínicas veterinarias europeas.
Carlos Alcaraz ya ha ganado muchos títulos. Pero conDogtopia, quizás haya comenzado a construir el más importante: uno donde el trofeo no sea de oro, sino de esperanza.