El mundo de la Fórmula 1 está en ebullición tras un nuevo capítulo explosivo protagonizado por Flavio Briatore, el jefe de Alpine, quien ha desatado su furia al descubrir lo que describe como una “campaña orquestada” para desestabilizar a su joven estrella, Franco Colapinto. El italiano, conocido por su carácter implacable, ha prometido un contraataque sin cuartel para proteger al piloto argentino y consolidar su lugar en el equipo. ¡El paddock está que arde! š„
Una campaña en la sombra
Tras el impresionante desempeño de Colapinto en un test privado en Mónaco, donde dejó boquiabiertos a los ingenieros de Alpine con tiempos que rivalizaron con los de pilotos titulares, comenzaron a circular rumores y críticas que, según Briatore, buscan minar la confianza del argentino. Publicaciones en redes sociales, especialmente en X, han acusado al piloto de 21 años de beneficiarse únicamente por el respaldo de patrocinadores argentinos, cuestionando su talento y su ascenso meteórico tras reemplazar a Jack Doohan.
Briatore no se contuvo en una rueda de prensa improvisada en Montecarlo: “Hay una campaña sucia contra Franco. Algunos no soportan ver a un joven talento latinoamericano brillar en la Fórmula 1. No voy a permitir que estas mentiras afecten a mi piloto ni al equipo”. El italiano señaló directamente a ciertos medios y sectores de aficionados, particularmente desde Australia, que han avivado las críticas tras la decisión de apartar a Doohan, quien acumuló errores costosos como el choque en Japón que dañó el monoplaza por más de un millón y medio de dólares.
El respaldo total a Colapinto
El asesor ejecutivo de Alpine no solo defendió a Colapinto, sino que elevó su apuesta por él: “Franco ha demostrado en Mónaco que no es solo un piloto rápido, es un fuera de serie. Sus tiempos en el test fueron espectaculares, y eso con un coche que aún no está al nivel de los líderes. ¿Quieren pruebas? ¡Miren los datos!”. Según fuentes internas, Colapinto marcó tiempos a menos de un segundo de los registros de Pierre Gasly en el A523 durante el test TPC, un logro que refuerza la confianza del equipo en su potencial.
El argentino, por su parte, se mantuvo al margen de la polémica. En una breve declaración, expresó: “Mi trabajo es correr y dar lo mejor para Alpine. No me meto en lo que se dice fuera de la pista. Agradezco el apoyo de Flavio y del equipo”. Su madurez, a pesar de las presiones, ha sido destacada por los ingenieros, quienes lo comparan con un joven Fernando Alonso por su capacidad para adaptarse y aprender rápidamente.
¿Quién está detrás de la campaña?
Aunque Briatore no mencionó nombres específicos, las especulaciones apuntan a una combinación de factores: desde la prensa australiana, que aún lamenta la salida de Doohan, hasta ciertos sectores de la afición que han utilizado las redes sociales para atacar a Colapinto con mensajes que van desde cuestionar su talento hasta críticas personales. La situación recuerda al incidente en Imola, donde un supuesto gesto de Yuki Tsunoda hacia Colapinto desató una ola de acoso online, incluyendo comentarios racistas contra el japonés, algo que el propio argentino condenó.
Además, rumores en el paddock sugieren que algunos equipos rivales podrían estar alimentando la narrativa para desestabilizar a Alpine, que lucha por salir del fondo del Campeonato de Constructores con apenas siete puntos. La llegada de patrocinadores argentinos, como Mercado Libre, también ha generado especulaciones sobre influencias externas, algo que Briatore desmintió categóricamente: “El dinero no pone los tiempos en la pista. Franco lo hace”.
El contraataque de Briatore
Fiel a su estilo combativo, Briatore anunció que Alpine tomará medidas para contrarrestar la campaña contra Colapinto. “Estamos trabajando con la FIA y las plataformas de redes sociales para identificar a los responsables de los ataques más graves. Esto no es solo sobre Franco, es sobre el respeto en el deporte”, afirmó. Además, el italiano planea darle al argentino más oportunidades para brillar, incluyendo sesiones de pruebas adicionales y una estrategia agresiva para el Gran Premio de Mónaco, donde la clasificación será clave debido a las dos paradas obligatorias impuestas para 2025.
Briatore también envió un mensaje claro a los críticos: “Si quieren guerra, la tendrán. Pero en la pista, Franco les cerrará la boca”. Estas palabras han encendido aún más a los aficionados argentinos, que ya preparan un nuevo “banderazo” en Mónaco para apoyar a su piloto, consolidando a Colapinto como un fenómeno que trasciende las fronteras.
Un futuro en juego
Con el Gran Premio de Mónaco a la vuelta de la esquina, la presión sobre Colapinto es inmensa. Su desempeño en el test privado ha elevado las expectativas, pero también ha intensificado el escrutinio. Si logra un buen resultado en el Principado, podría no solo silenciar a sus detractores, sino también asegurar su futuro en Alpine más allá de las cinco carreras iniciales pactadas. Mientras tanto, el futuro de Jack Doohan sigue en el limbo, con rumores de una posible salida del equipo si no recupera su asiento.
El “bombazo” de Briatore no solo ha puesto a Colapinto en el centro de la escena, sino que ha transformado a Alpine en el epicentro del drama de la Fórmula 1. ¿Podrá el argentino convertir esta controversia en combustible para su ascenso? ¿O sucumbirá ante la presión de una campaña que busca frenarlo? Una cosa es segura: con Briatore en su esquina, Colapinto tiene un aliado dispuesto a todo. ¡Mónaco será el escenario de una batalla épica! š