En un giro inesperado que sacude los cimientos del paddock de la Fórmula 1, Max Verstappen habría lanzado una advertencia explosiva: podría abandonar Red Bull si el equipo decide no renovar a su compañero de equipo, Sergio “Checo” Pérez. Así lo revelan fuentes cercanas al entorno del piloto neerlandés, en medio de una temporada tensa y llena de incertidumbre para el equipo de Milton Keynes.
Desde que Checo Pérez se unió a Red Bull en 2021, su relación con Max Verstappen ha sido mucho más que la de simples compañeros de equipo. Mientras que en otros equipos las luchas internas han sido moneda corriente, Verstappen y Pérez lograron construir una dinámica basada en el respeto, la colaboración y una química que ha contribuido de manera clave al dominio de Red Bull en los últimos campeonatos.
Verstappen ha destacado en múltiples entrevistas la importancia de contar con un coequipero confiable:
“Checo ha sido fundamental para nuestros títulos. No sólo es rápido, también sabe jugar en equipo. Eso vale oro”, expresó el tricampeón del mundo en declaraciones recientes.
Sin embargo, el contrato de Checo Pérez finaliza al término de esta temporada, y las conversaciones sobre su renovación parecen estar estancadas. Aunque el mexicano ha demostrado una vez más ser competitivo —incluso firmando varios podios en la primera mitad del año—, los rumores sobre posibles sustitutos no han cesado.
Dentro de la escudería, algunos altos cargos habrían expresado interés en pilotos más jóvenes como Liam Lawson o incluso en el regreso de Daniel Ricciardo a un asiento titular. Esto no habría caído nada bien a Verstappen, quien estaría dispuesto a poner su futuro en la mesa para defender la continuidad de su actual compañero.
De acuerdo con medios especializados, Verstappen habría manifestado su descontento en una reunión privada con directivos de Red Bull, advirtiendo que podría explorar otras opciones si no se respeta la estabilidad que tanto ha valorado dentro del equipo.
“No quiero estar en un entorno donde se prioriza la política sobre la lealtad. Si Checo no sigue, tendré que reevaluar mi futuro”, habría dicho el neerlandés, según un periodista acreditado del paddock que pidió mantener el anonimato.
Aunque muchos han señalado que Verstappen podría ganar incluso sin la ayuda de Checo, la realidad estratégica en Fórmula 1 es mucho más compleja. El mexicano ha sido clave conteniendo a rivales como Hamilton, Leclerc y Alonso en momentos críticos, lo que ha permitido que Red Bull maximice sus resultados como equipo.
Además, Checo es una figura muy querida por la afición, especialmente en América Latina, un mercado de gran interés para Red Bull tanto en términos de audiencia como de patrocinadores.
La posibilidad de ver a Verstappen en otra escudería suena a ciencia ficción, pero en la F1 todo puede cambiar en un par de carreras. Mercedes y Ferrari no han ocultado su deseo de contar con el piloto más dominante de la última década, y si Red Bull pierde el control interno, no sería descabellado imaginar una salida abrupta.
Lo que parecía una temporada tranquila para Red Bull se ha convertido en un campo minado. La amenaza de Verstappen no es solo una expresión de apoyo a su compañero, sino un fuerte mensaje a la directiva: el éxito no se construye solo con velocidad, sino con cohesión y lealtad.
Mientras tanto, el mundo de la Fórmula 1 contiene el aliento. ¿Cederá Red Bull ante la presión de su estrella? ¿O estará dispuesto a arriesgarlo todo por una apuesta a futuro? Lo único claro es que, si Checo no renueva, el equipo austriaco podría estar a punto de perder mucho más que un piloto mexicano.