La Fórmula 1 estalla en polémica. Tras el Gran Premio de Bahréin 2025, el paddock se ha convertido en un campo de batalla mediático. Mercedes ha roto finalmente el silencio tras la explosiva acusación de Lando Norris, quien insinuó que el equipo alemán utilizó neumáticos ilegales para beneficiar a George Russell. La reacción de las redes no se ha hecho esperar.
Todo comenzó con una entrevista post-carrera en la que Lando Norris, visiblemente frustrado por no subir al podio, lanzó una indirecta que se volvió viral:
“Algunos coches parecían tener más agarre de lo normal… tal vez alguien debería revisar los neumáticos.”
Aunque no mencionó nombres directamente, las cámaras apuntaron a George Russell, quien había tenido un rendimiento inusualmente alto en las últimas vueltas del GP.
Las palabras de Norris se expandieron como fuego en redes sociales. En cuestión de horas, hashtags como #RussellGate, #NorrisTruth y #MercedesTricks fueron tendencia global.
Tras 48 horas de silencio estratégico, Mercedes AMG Petronas F1 Team emitió un comunicado contundente en el que desmiente rotundamente las acusaciones:
“Estamos profundamente decepcionados por las insinuaciones realizadas tras el GP de Bahréin. Mercedes siempre ha competido dentro del reglamento de la FIA. Las declaraciones recientes no solo son incorrectas, sino también dañinas para la integridad del deporte.”
Además, el equipo exigió una investigación por parte de la FIA “basada en hechos y no en rumores que dañan la reputación de los equipos y pilotos involucrados.”
En un video publicado en su cuenta de Instagram, George Russell se mostró sereno pero firme:
“No tengo nada que ocultar. Siempre he corrido limpio. Me enorgullece representar a Mercedes y lamento que el enfoque esté en polémicas infundadas en lugar de en el deporte en sí.”
Sus palabras fueron recibidas con una ola de apoyo, aunque también con críticas divididas. Mientras tanto, Lando Norris no ha emitido más declaraciones públicas.
Los fanáticos de la Fórmula 1 se han volcado a las plataformas digitales. Mientras algunos usuarios exigen sanciones contra Mercedes, otros acusan a Norris de lanzar una “campaña de difamación” para encubrir su mal resultado.
En X (antes Twitter), miles de publicaciones han inundado el timeline:
- “Lando tiene razón, algo huele mal en ese Mercedes. FIA, hagan su trabajo.”
- “Es lamentable que Norris acuse sin pruebas. Russell ganó en buena lid.”
- “La F1 necesita más transparencia. No se puede confiar ciegamente en nadie.”
Incluso celebridades del mundo del deporte y ex pilotos como Jenson Button y David Coulthard han opinado sobre el tema, pidiendo “calma” y “una investigación objetiva”.
La FIA ha anunciado que revisará el caso de forma interna, aunque no ha confirmado una investigación formal. De encontrar alguna infracción técnica, Mercedes podría enfrentarse a multas, pérdida de puntos o incluso suspensiones.
Por su parte, el equipo alemán ha reiterado que colaborará plenamente con cualquier auditoría técnica, reafirmando que “la transparencia es parte de su ADN competitivo”.
Este escándalo llega en un momento crucial, con apenas la primera carrera disputada de la temporada. Si bien Mercedes mostró un gran ritmo en Bahréin, esta nube de controversia podría afectar su imagen de marca y desestabilizar internamente al equipo.
Además, la relación entre Russell y Norris, dos de los talentos británicos más prometedores, parece haber sufrido un fuerte quiebre.
El ambiente en la Fórmula 1 está más cargado que nunca. Entre declaraciones incendiarias, comunicados oficiales y una comunidad digital en ebullición, el caso “Russell – Neumáticos ilegales” promete ser uno de los episodios más comentados de la temporada. ¿Estamos ante una campaña sucia o un nuevo escándalo real en el paddock? Solo el tiempo —y la FIA— lo dirán.
