En un giro dramático en el mundo de la Fórmula 1, Alpine y la FIA han salido al frente para condenar el acoso en redes sociales dirigido hacia sus pilotos, con un claro respaldo al argentino Franco Colapinto, mientras que Jack Doohan queda en una posición cada vez más vulnerable tras su reemplazo en el equipo. La escudería francesa vive momentos de alta tensión, y el ambiente en el paddock no podría ser más candente. š±
El ascenso meteórico de Franco Colapinto a la titularidad en Alpine, anunciado oficialmente tras el Gran Premio de Miami, ha desatado una ola de emociones entre los fanáticos. Sin embargo, no todo ha sido celebración: la pasión desmedida de algunos seguidores ha cruzado límites, generando ataques en redes sociales contra pilotos como Yuki Tsunoda y el propio Doohan. La FIA, liderada por Mohammed ben Sulayem, emitió un comunicado contundente: “El automovilismo se basa en la competición, la pasión y el compromiso. Nadie debe ser sometido a amenazas, odio o discriminación. Estamos comprometidos a crear un entorno más seguro y respetuoso para todos”.
Alpine, por su parte, también alzó la voz: “Como equipo, no podemos tolerar el acoso online e instamos a todos los aficionados a este deporte que amamos a ser amables y respetuosos”. Estas palabras resonaron tras un incidente en Imola, donde un supuesto gesto de Tsunoda hacia Colapinto desató una avalancha de mensajes ofensivos, algunos incluso racistas, contra el japonés. El argentino, lejos de avalar estas actitudes, reconoció que Tsunoda tenía razones para estar molesto, mostrando madurez y pidiendo calma a sus seguidores.
Sin embargo, el foco de la controversia también se posó en Jack Doohan, quien perdió su asiento titular a manos de Colapinto tras un inicio de temporada plagado de errores. Desde accidentes costosos, como el de Japón donde dejó el DRS abierto en una curva rápida causando daños de más de un millón y medio de dólares, hasta un choque en la primera vuelta en Miami, Doohan no logró cumplir con las expectativas. Su rendimiento, comparado con el de Pierre Gasly, dejó mucho que desear, y la presión de los patrocinadores argentinos, sumada al talento demostrado por Colapinto en Williams, inclinó la balanza en favor del joven de Pilar.
El entorno de Doohan no se quedó callado. Su padre, la leyenda del motociclismo Mick Doohan, fue acusado falsamente de burlarse del accidente de Colapinto en la Q1 de Imola a través de una publicación satírica en redes sociales. Jack salió en defensa de su familia, denunciando el acoso y aclarando que los mensajes eran fabricados. “No es la primera vez que esto ocurre”, señaló el australiano, quien también pidió disculpas por asociar inicialmente estas actitudes solo a los fans argentinos.
Mientras tanto, Flavio Briatore, nuevo jefe de equipo tras la renuncia de Oliver Oakes, ha dejado claro su apoyo a Colapinto. El italiano, conocido por impulsar las carreras de Michael Schumacher y Fernando Alonso, ve en el argentino un talento excepcional. “Es un piloto con mucho potencial. Estoy ansioso por ver cómo crece en el equipo”, afirmó Briatore. La decisión de reemplazar a Doohan por las próximas cinco carreras, con una evaluación posterior al Gran Premio de Austria, refleja la confianza en el argentino y la necesidad de Alpine de mejorar su posición en el Campeonato de Constructores, donde apenas suman siete puntos.
Por su parte, Doohan, ahora relegado a piloto reserva, expresó su decepción: “Es difícil de asumir, porque como piloto profesional quiero estar compitiendo”. Sin embargo, su futuro en Alpine pende de un hilo, y los rumores sobre una posible incorporación de Sergio “Checo” Pérez para 2026 añaden más incertidumbre.
El “culebrón” Alpine está lejos de terminar. Con Colapinto al volante, el equipo francés apuesta por un cambio de rumbo, pero la presión sobre el argentino será inmensa. ¿Podrá el joven de 21 años demostrar que merece el asiento? ¿Y qué pasará con Doohan? La Fórmula 1, una vez más, nos regala un capítulo lleno de emociones, rivalidades y decisiones que cambiarán el destino de sus protagonistas.