El mundo de la Fórmula 1 está en polvo rosa con la intensificación de los rumores sobre una posible noticia de Max Verstappen de Red Bull en 2026, alimentadas por las declaraciones explosivas de Christian Horner, chef del equipo austriaco. Con McLaren dominando la temporada de 2025 y los nuevos reglamentos planeados para 2026 que prometen abalar la jerarquía, Horner coloca más lenha na fogueira para atacar directamente a Mercedes, mientras intenta convencer a Verstappen de permanecer fiel a Red Bull. Esta saga, con áreas de suspenso, está agitando el paddock y cativando los fãs.

Todo comenzó con una serie de especulaciones persistentes ligadas al tetracampeón mundial Verstappen à Mercedes. En el último año y meio, la idea de la transferencia holandesa al equipo alemán, superada por la lluvia indiscutible de la F1, también ha sido especulación. En Mercedes, en busca de la gloria después de una seca de títulos desde 2021, ve a Verstappen como el piloto ideal para revitalizar su máquina. O chefe da equipe, Toto Wolff, nunca escondeu su interesse no holandês, chegando a confirmar “discussões” com sua comitiva. Segundo algumas fontes, Verstappen até concordou, em princípio, em se juntar à equipe em 2026, una perspectiva que deixa os aventureiros salivando.
Pero Christian Horner no va a dejar que su piloto estrela ir sem lutar. En el Gran Premio de Grã-Bretanha, ele criticou duramente a Mercedes, diciendo que seria “constrangedor” para un equipo alemán como Red Bull Powertrains, una nueva división de motores de Red Bull apoiada para Ford, supera su unidad de potencia en 2026. Este ataque não é insignificante: as novas regras, que enfatizarão a eletrificação e os combustíveis sostenáveis, podem reorganizar o jogo. Embora a Mercedes seja conhecida por su liderazgo en el desarrollo de motores, Horner apuesta por la integración exclusiva de chasis y motor de Red Bull para disminuir la diferencia. Sin embargo, ele admitiu que produzir um motor superior no primeiro ano seria um desafio colossal, ao mesmo tempo em que enfatizou o potencial de longo prazo de su proyecto.
Para Verstappen, una decisión es crucial. Con contrato con Red Bull hasta 2028, ele, no entanto, tem uma cláusula de cumplimiento que pode permitir sua saída da equipe caso sus resultados caiam. Actualmente en tercer lugar en el campeonato, 61 puntos atrás del líder Oscar Piastri, el holandés está teniendo una temporada difícil, marcada por una colisión con el estreante Kimi Antonelli en Austria. Esse desempenho ruim, somado às incertezas em torno do motor Red Bull, podría llevar a Verstappen a considerar un futuro en otro lugar. A Mercedes, con su histórico de prestigio y promesa de competitividad en 2026, representa una apostata atractiva, más arriscada, como destacou Horner.
Para Red Bull, la idea de que Verstappen dijera seria un duro golpe. Horner reconoció que un equipo se está preparando mentalmente para un futuro en su campo, al mismo tiempo que invierte en jóvenes talentos como Arvid Lindblad. Sin embargo, continúa convencido de que Red Bull es la mejor opción para Verstappen, elogiando la cultura del equipo y la lealtad que une al piloto de Milton Keynes. Sin embargo, las tensiones internas, particularmente los atritos pasados entre Horner y José Verstappen, el padre de Max, continúan apareciendo. Esas diferencias, exacerbadas en el caso Horner en 2024, pueden enmarcar la relación entre el piloto y su equipo.
A Mercedes, por sua vez, también se enfrenta a sus propios desafíos. George Russell, cuyo contrato vence en 2025, guarda una extensión, mientras que la joven Kimi Antonelli fue cotada para un papel fundamental. Si Verstappen se juntase en el equipo, podría perturbar el equilibrio interno y forzar a Wolff a hacer escolhas ousadas. Por lo tanto, el chef austríaco está adoptando un enfoque cauteloso, insistiendo en la necesidad de decisiones estratégicas antes de las ferias de verano.
En suma, el futuro de Verstappen permanece incierto, pero una coisa es segura: como declaraciones provocativas de Horner y los rumores de una transferencia sorprendente para Mercedes está manteniendo la F1 en suspenso. 2026 promete ser un año crucial, con ambiciones, rivalidades y apostasías tecnológicas remodelando el escenario del deporte. Os fãs, por sua vez, prendem a respiração, guardando una próxima reviravolta.