El mundo de la Fórmula 1 está siendo sacudido por una nueva tormenta. El campeón mundial hepthacmed, Lewis Hamilton, ya no mide las palabras sobre la tensa situación en Scuderia Ferrari, donde comenzó su nueva aventura en 2025. Después de dejar a Mercedes para unirse al legendario equipo italiano, Hamilton parece enfrentar desafíos inesperados, y sus comentarios recientes sugieren una creciente frustración. Detrás de escena, generalmente discreto, en Maranello ahora están en evidencia, revelando tensiones internas que pueden dañar el futuro del equipo y el conductor británico.

Habiendo llegado a Ferrari con la ambición de ganar un octavo título mundial, Hamilton fue rápidamente atrapado por la realidad de un SF-25 intransigente. Durante el Gran Premio de Canadá, donde terminó en un sexto lugar decepcionante, el año 40 años no ocultó su insatisfacción. “¿Estás pidiendo al equipo que haga mejoras? Por supuesto que estoy preguntando. Ya hemos visto a otras personas hacer eso. No sé por qué no lo hacemos”, dijo a Sky Sports F1. Estas observaciones, poco comunamente virulentas para un piloto conocido por su comportamiento tranquilo, reflejan la exasperación con el lento progreso técnico del equipo. Hamilton, acostumbrado a un éxito sorprendente con Mercedes, parece estar desconcertado por la falta de capacidad de respuesta de Ferrari, un equipo que está rodeado de prestigio.
Las tensiones no se limitan al rendimiento del seguimiento. Las conversaciones de radio entre Hamilton y su ingeniero corredor Riccardo Adami revelaron una comunicación a veces tensa. Durante el Gran Premio de Mónaco, los mensajes transmitidos mostraron a Hamilton quejándose de la falta de información sobre los espacios entre las pistas, incluso preguntando a Adami: “¿Estás enojado conmigo o qué?” Aunque el británico negó cualquier tensión inusual con su ingeniero, calificando la especulación “absurda”, admitió problemas técnicos con las conexiones de radio. “En Mónaco, tuvimos algunos problemas de comunicación, pero lo discutimos más tarde”, dijo. Estos incidentes, aunque los técnicos a primera vista, alimentan rumores de incomodidad más profunda dentro del equipo.
Los medios italianos, siempre atentos a Scuderia, hablan de una posible crisis de liderazgo. Los rumores persistentes sugieren que el jefe del equipo, Frédéric Vassur, puede estar en el centro de atención. Hamilton, quien se unió a Ferrari en parte gracias a su larga relación con Vassur, los dos trabajaron juntos en Fórmula 3 y GP2, estaría en una posición difícil si este último saliera. Antonello Coletta, una figura respetada en el programa de resistencia de Ferrari, es citado para llevar el liderazgo del equipo. Este posible cambio es preocupante, ya que puede cuestionar la dinámica interna y el compromiso de Hamilton con Scuderia.
A pesar de esta turbulencia, Hamilton todavía se centra en el futuro. Consciente de que 2025 no te permitirá luchar por el campeonato, ya mira 2026, un año marcado por una gran reformulación de la regulación técnica. “Sé que no estamos luchando por la victoria este año, pero quiero asegurarme de que el auto del próximo año sea competitivo desde la primera carrera”, dijo. Esta visión del futuro demuestra la determinación del piloto de lanzar las bases de un proyecto ganador, incluso si eso significa cambiar los hábitos de Ferrari. Su compañero de equipo, Charles Leclerc, también representa un desafío. La rivalidad entre los dos pilotos, uno experimentado y el otro prodigio de la Academia Ferrari, puede ser una fuente de motivación, pero también de tensión adicional, como señaló el propio Hamilton: “Habrá una política interna”.
La llegada de Hamilton a Ferrari generó una emoción sin precedentes, especialmente durante su primera visita a Maranello, donde los fanáticos llenaron el circuito Fiorano para recibirlo. Piero Ferrari, heredero de Scuderia, quedó impresionado por la elegancia y el entusiasmo de los británicos. Sin embargo, este impulso inicial parece estar desapareciendo frente a resultados decepcionantes y rumores de discordia. Si Ferrari no puede revertir la situación, el futuro de Hamilton puede ser incierto. Algunos observadores incluso especulan que su compromiso puede ser cuestionado si el equipo no recupera rápidamente el liderazgo estable y la competitividad digna de su historia.
Con la temporada 2025 en pleno apogeo, todos los ojos se enfrentan a Ferrari. Hamilton, con su incomparable historia y ambición inquebrantable, está listo para hacer cualquier cosa para llevar a Scuderia a la cima. Pero para eso, tendrá que superar las tensiones del backstage y convertir la frustración en energía positiva. El matrimonio entre Hamilton y Ferrari, anunciado como un histórico, está en un punto de inflexión. Lo que viene a continuación promete ser explosivo.