Lewis Hamilton ha sacudido el mundo de la Fórmula 1 con una declaración inesperada y sensacional: según fuentes cercanas al equipo, el Campeón del Mundo Seven Times habría lanzado un ultimátum dirigido a Ferrari, exigiendo cambios drásticos dentro del equipo. En particular, Hamilton habría pedido la ingesta inmediata del joven talento argentino Franco Colapinto y, al mismo tiempo, la eliminación de dos figuras clave: Charles Leclerc y Oliver Bearman.

La noticia, que comenzó a circular en las últimas horas en los canales reservados de Paddock, rápidamente dio la vuelta al mundo, dejando a los fanáticos, profesionales y observadores incrédulos. Según lo que informó, Hamilton habría solicitado una reunión urgente con el CEO de Ferrari para discutir la situación. Durante la reunión, habría expresado claramente su intención de dejar al equipo al final de la temporada si sus solicitudes no estaban satisfechas.

Hamilton, quien recientemente firmó un contrato de múltiples años con Ferrari a partir de 2025, parece demostrar signos de descontento. Las fuentes interiores hablan de un creciente desanimar hacia Leclerc, considerado por Hamilton no lo suficientemente colaborativo y, en algunas situaciones, demasiado protegidas por la gerencia. La relación entre los dos, nunca retiró realmente, se habría deteriorado aún más durante los últimos grandes premios, donde no hubo episodios particularmente fríos de tensión y comunicaciones de radio.

Pero es la solicitud para promocionar Franco Colapinto lo que deja a todos sin palabras. El joven piloto argentino, actualmente involucrado en la Fórmula 2, es considerado una de las promesas más brillantes del automovilismo internacional. Hamilton ve en él un futuro campeón mundial y le gustaría apoyarlo en la caja de Ferrari que ya comienza la próxima temporada. Según el campeón británico, un Colapinto representaría la “frescura y agresión” que el equipo necesita desesperadamente devolver competitivo en los niveles más altos.
La posición de Oliver Bearman, sin embargo, parece aún más delicada. Aunque el joven británico ha mostrado excelentes cualidades en las categorías menores e incluso ha jugado una práctica gratuita en F1 con buenos resultados, Hamilton no lo considera a las ambiciones del equipo. Para él, no hay espacio en un Ferrari que quiere ganar de inmediato.
El CEO de Ferrari, cuestionó al margen de un evento institucional, evitó los comentarios directos, pero ha insinuado que una decisión se resultará corta. La presión sobre él es muy alta: por un lado, satisfacer las solicitudes de Hamilton significaría revolucionar la estructura del equipo y enviar a dos conductores prometedores lejos; Por otro lado, arriesgarse a perder un ícono mundial como Hamilton podría comprometer seriamente los planes de relanzamiento del caballo desenfrenado.
Mientras tanto, el clima en Maranello se ha calentado. Los líderes del equipo se reunieron en una cumbre extraordinaria, evaluando todas las opciones posibles. Los patrocinadores observan cuidadosamente, preocupados por la estabilidad del equipo y la imagen global de la marca Ferrari.
Si el ultimátum de Hamilton se hiciera realidad, podríamos presenciar uno de los giros y vueltas más increíbles en la historia reciente de la Fórmula 1. La posible llegada del Colapinto marcaría un cambio de paradigma, mientras que la salida de Leclerc representaría un corte claro con el reciente pasado del equipo.
Por ahora, todo permanece suspendido. Pero una cosa es segura: Lewis Hamilton ha elevado las apuestas, y ahora todo el Ferrari está llamado a responder.