“Bienvenido al nuevo número 10 del Real Madrid”, estas son las palabras del último discurso del Presidente Pérez tras la IMPACTANTE DECISIÓN dedicada a Arda Güler.
En un momento que desató la emoción entre la afición del Real Madrid, el presidente Florentino Pérez anunció oficialmente que la estrella turca de 20 años, Arda Güler, lucirá el icónico dorsal 10 del club a partir de la próxima temporada. Esta decisión, inesperada pero oportuna, marca un hito importante en la trayectoria de Güler en el Real Madrid y demuestra la inquebrantable confianza del club en su potencial para liderar el mediocampo hacia una nueva era. El anuncio de Pérez, pronunciado con la serenidad que le caracteriza, no solo elevó la reputación de Güler, sino que también alimentó la expectación generalizada por lo que vivirá la joven estrella en el Santiago Bernabéu.
El ascenso de Güler ha sido realmente notable. Traspasado del Fenerbahçe en el verano de 2023 por una tarifa inicial de 20 millones de euros, el centrocampista ofensivo llegó al Madrid entre comparaciones con Lionel Messi, lo que le valió el apodo de “el Messi turco”. Sus primeros años en el club se vieron empañados por las lesiones, que limitaron su tiempo de juego y pusieron en duda su capacidad para adaptarse a las exigencias de uno de los clubes más prestigiosos del mundo. Con el exentrenador Carlo Ancelotti, Güler tuvo dificultades para conseguir minutos de juego constantes y a menudo era relegado a breves minutos o al banquillo, sobre todo en partidos de gran importancia. A pesar de algunos momentos brillantes, como seis goles en tan solo 373 minutos de Liga en su primera temporada, su falta de oportunidades le ha generado frustración, y según se informa, Güler le dio un ultimátum a Pérez sobre su futuro si no era sustituido.
El punto de inflexión llegó en mayo de 2025, cuando Xabi Alonso fue nombrado entrenador del Real Madrid. Excentrocampista, Alonso reconoció el potencial de Güler como pieza clave de la estructura táctica del equipo. A diferencia de Ancelotti, que alternaba con Güler en la banda derecha o en el centro, Alonso se mantuvo firme en su visión del joven turco como mediocampista central, ya fuera como 8 o 10. Este cambio permitió a Güler brillar, y sus actuaciones en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 demostraron su capacidad para controlar el ritmo de los partidos y dar pases precisos. Sus dos asistencias en la victoria de cuartos de final contra el Borussia Dortmund y su impresionante actuación contra el RB Salzburgo pusieron de manifiesto su creciente influencia, ganándose elogios tanto de compañeros como de rivales.
La decisión de Pérez de darle a Güler el número 10, anteriormente usado por la leyenda del club Luka Modric, es una audaz declaración de intenciones. Modric, quien recientemente se unió al AC Milan tras una brillante carrera en el Real Madrid, ha dejado una huella imborrable en el club, y el número 10 tiene un inmenso significado simbólico. En un comunicado, Pérez elogió el “talento único, la dedicación y el ansia de éxito” de Güler, enfatizando que el joven centrocampista encarna los valores del Real Madrid. “Arda es el futuro de este club, y estamos orgullosos de tenerlo como nuestro nuevo número 10”, dijo Pérez, una declaración que resonó entre la afición que lleva mucho tiempo esperando un sucesor para el genio creativo de Modric. La confianza del presidente refleja la visión a largo plazo del club, y Güler es considerado una pieza clave de un mediocampo que está en plena transición generacional tras las retiradas de Toni Kroos y Modric.
El ascenso de Güler al número 10 no ha pasado desapercibido fuera de Madrid. Las publicaciones en X han estado llenas de entusiasmo, con aficionados y analistas celebrando la decisión como una jugada maestra. Algunos creen que la influencia de Alonso es crucial, dado su interés previo en ficharlo durante su etapa en el Bayer Leverkusen. Otros destacan la excepcional actuación de Güler en la Eurocopa 2024, donde consolidó su reputación como un talento global con un impresionante gol de 25 yardas contra Georgia. Mientras que clubes como el Inter de Milán y el Arsenal, según informes, están considerando cesiones, la determinación del Real Madrid de retener a Güler subraya su determinación de convertirlo en una estrella mundial.
Sin embargo, el camino por delante no está exento de desafíos. La presión de llevar el dorsal 10 en el Real Madrid es inmensa, y se espera que esté a la altura de las expectativas en los momentos cruciales. El rendimiento defensivo de Güler, motivo de preocupación durante la era Ancelotti, deberá mejorar si quiere cumplir con las expectativas de Alonso de un centrocampista versátil. Además, la competencia dentro de la plantilla se está intensificando, con jugadores como Jude Bellingham y Brahim Díaz compitiendo por puestos similares. Sin embargo, las recientes actuaciones de Güler sugieren que está listo para asumir este reto, y su capacidad para dictar el juego y crear ocasiones le ha valido comparaciones con la de Modric en su mejor momento.
Mientras el Real Madrid se prepara para la nueva temporada, todas las miradas estarán puestas, sin duda, en Arda Güler. El dorsal 10 es mucho más que un simple número; es un símbolo de legado, creatividad y liderazgo. Con el apoyo de Pérez y la guía de Alonso, Güler tiene la plataforma para liberar su inmenso potencial. Para la afición madridista, este anuncio anuncia el inicio de una nueva era en la que el “Messi turco” puede convertirse en una leyenda por derecho propio.