El 28 de agosto, Oriol Romeu sorprendió al mundo del fútbol al abandonar el Camp Nou pese a tener contrato vigente con el FC Barcelona hasta junio de 2026. Según informó el diario AS, ambas partes alcanzaron un acuerdo económico para rescindir de manera anticipada el vínculo, aunque ni el club ni el propio jugador emitieron un comunicado oficial al respecto. La noticia generó un fuerte revuelo, pues se trata de un movimiento inesperado en plena planificación de temporada y con un mercado de fichajes aún abierto en varias ligas.

Durante el verano, el mediocampista defensivo había recibido propuestas concretas de Girona y de otros clubes de menor renombre, pero no logró cerrar ninguna negociación que garantizara su futuro inmediato. No obstante, sus posibilidades no se han agotado: el mercado turco seguirá activo hasta el 12 de septiembre y la Saudi Pro League todavía dispone de más de dos semanas para reforzar sus plantillas, lo que abre una ventana interesante para que Romeu continúe su carrera lejos de España.
Oriol Romeu es un producto de la cantera azulgrana, formado en La Masia y debutante en el primer equipo en 2011, antes de ser traspasado al Chelsea. Su trayectoria lo llevó posteriormente a clubes como el Valencia y el Stuttgart en calidad de cedido, pero su etapa más significativa la vivió en la Premier League, defendiendo la camiseta del Southampton durante siete años. Allí disputó 256 partidos oficiales, consolidándose como un mediocampista de gran regularidad y con liderazgo en el vestuario.
En 2022, el jugador decidió regresar a España fichando por el Girona, donde recuperó protagonismo en LaLiga. Su buen desempeño convenció a Barcelona para repescarlo en 2023, firmando un contrato por tres temporadas. En su primer curso con los culés acumuló 37 partidos oficiales, aportando experiencia y solidez en la medular. Sin embargo, en la presente campaña fue cedido nuevamente al Girona, lo que anticipaba que no formaba parte de los planes inmediatos de Hansi Flick.
La marcha definitiva de Romeu se interpreta como una pieza más dentro de la estrategia de reducción salarial emprendida por la directiva blaugrana. La situación económica del club catalán sigue siendo delicada y los dirigentes trabajan a contrarreloj para aligerar la masa salarial y equilibrar las cuentas. Según fuentes cercanas a la entidad, no se descarta que otros futbolistas de peso puedan seguir el mismo camino. Entre los nombres que han circulado están el portero Marc-André ter Stegen, figura indiscutible bajo los tres palos, así como los defensas Ronald Araújo y Andreas Christensen, pilares en la zaga barcelonista.
El futuro de Romeu queda ahora en un compás de espera, con la incertidumbre de no tener equipo en el corto plazo pero con un mercado todavía en movimiento que podría ofrecerle nuevas oportunidades. Mientras tanto, la decisión del Barcelona de romper el contrato con un canterano de La Masia refleja no solo la búsqueda de soluciones financieras urgentes, sino también la crudeza de un proyecto deportivo que, entre reajustes y salidas, intenta volver a encontrar estabilidad en medio de una constante tormenta institucional.