Cody Rhodes ha respondido después de la despiadada promoción de Drew McIntyre en SmackDown, donde el guerrero escocés no se contuvo al llamar a Rhodes e interrogar a su lugar en la cima de la WWE. El segmento se ha convertido rápidamente en uno de los momentos más comentados de la semana, con los fanáticos que diseccionan las duras palabras de McIntyre y esperan ansiosamente la respuesta de Rhodes. Fiel a la forma, Cody eligió abordar la situación de una manera que ambos reconocieron el aguijón de las palabras de McIntyre y reafirmó su propio sentido de propósito en el que podría ser un capítulo definitorio en su viaje de la WWE.

Según Rhodes, las palabras de McIntyre no fueron inesperadas. Admitió que siempre ha habido una tensión natural entre ellos, una que se deriva de sus caminos paralelos y las opciones muy diferentes que han tomado en el camino. Rhodes señaló que tanto él como McIntyre una vez dejaron a WWE para reconstruirse en otro lugar, pero enfatizó que su regreso siempre ha sido completar la historia y cumplir una promesa a su difunto padre, Dusty Rhodes. Para Cody, las críticas de Drew acerca de que se les “entregó” las oportunidades o confiar en el nombre de Rhodes, no tenga peso, porque cada paso que ha dado fue lleno de sacrificio, reinvención y persistencia.

La promoción de McIntyre estaba mordiendo, pintando a Cody como alguien que recibe adoración sin ganar realmente las cicatrices de la rutina. Acusó a Rodas de esconderse detrás del sentimiento y usar el legado de su familia como escudo, mientras que hombres como él lucharon a través de las trincheras con menos fanfarria. La franqueza golpeó un nervio con muchos fanáticos, algunos de los cuales vieron la verdad en las afirmaciones de McIntyre. Rhodes, sin embargo, respondió con determinación tranquila. Reconoció que la ira de McIntyre proviene de un lugar real, pero se negó a permitir que definiera su propia narrativa. Cody enfatizó que su vínculo con el universo de la WWE no es un truco o un atajo, sino el resultado de la autenticidad y la consistencia.

En sus comentarios, Rhodes también dejó en claro que, si bien respeta la dureza de Drew y lo que ha soportado, el respeto no significa sumisión. Señaló que la amargura de McIntyre se ha convertido en un peso que lo arrastra hacia abajo, evitando que vea las oportunidades claramente. Donde McIntyre ve el favoritismo, Rhodes ve el destino. Donde McIntyre ve derecho, Rhodes ve el trabajo duro dando sus frutos. Para Cody, la misión nunca ha cambiado: estar en la cima de WWE no solo como competidor, sino como representante de la perseverancia y el honor familiar.
Los fanáticos están llenos de lo que significa esta guerra de palabras para el futuro. Muchos esperan que la tensión se hunda en una rivalidad calentada que podría definir los próximos meses en SmackDown. Con ambos hombres posicionados como estrellas principales, su choque parece inevitable, y la intensidad de sus promociones solo ha aumentado la anticipación. Para Rhodes, responder a McIntyre fue más que solo defenderse: se trataba de recordarles a todos por qué regresó, por qué su viaje resuena tan profundamente y por qué no será disuadido por las críticas más duras.
A medida que Smackdown continúa generando impulso, la historia entre Cody Rhodes y Drew McIntyre promete ser una de las rivalidades más personales y emocionalmente cargadas en la memoria reciente. Ya sea que termine con respeto mutuo o destrucción total, la respuesta de Rhodes asegura que el centro de atención en esta disputa solo se vuelva más brillante en las próximas semanas.