En un desarrollo innovador para la arqueología, los nuevos hallazgos en Filipinas han puesto a la comunidad científica y han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión de la historia temprana del sudeste asiático. Las últimas excavaciones y estudios, especialmente en las islas de Mindoro y Palawan, indican que los primeros habitantes de esta región ya tenían habilidades tecnológicas asombrosas que hasta ahora se han atribuido a las culturas de Europa y África. Estos descubrimientos arrojan una nueva luz sobre las redes de migración humana, marineros y culturales en la región y podrían reescribir la historiografía sobre el asentamiento del sudeste asiático.

Filipinas, un archipiélago con más de 7.600 islas, se consideró durante mucho tiempo una escena relativamente aislada en la historia prehistórica. Pero los últimos hallazgos publicados en la revista “Journal of Archaeological Science” muestran que la región era un centro pulsante de actividades marítimas. Los arqueólogos bajo la dirección de Riczar Fuentes y Alfred Pawlik de la Universidad de Ateneo de Manila han encontrado evidencia de que las personas en Filipinas y en otras partes de la isla Südostasiens (ISEA) construyeron barcos actualizados hace unos 40,000 años. Este descubrimiento cuestionó la suposición anterior de que las innovaciones tecnológicas en el antiguo período de piedra tuvieron lugar especialmente en Europa y África.
Los hallazgos incluyen herramientas de piedra analizadas microscópicamente que tienen rastros de procesamiento de plantas. Estas herramientas, que han sido fechadas hasta 40,000 años, muestran que los primeros residentes procesan fibras, que probablemente se usaron para la producción de cuerdas, redes y otros materiales para la construcción de botes y la pesca profunda. “Estas personas no eran cazadores y coleccionistas simples que conducían sobre el mar”, enfatiza Pawlik. “Eran navegantes altamente calificados que cubrían específicamente largas distancias sobre aguas profundas”. Estos hallazgos están respaldados por el “primer proyecto de embarcaciones de aguas abiertas (Flow) de diciembre largo”, en el que los investigadores trabajan con ingenieros de construcción naval de la Universidad de Cebú para probar materiales tradicionales y construir modelos de botes que podrían haberse utilizado hace años.
Otro hallazgo significativo proviene de la isla de Mindoro, donde el Proyecto de Arquología de Mindoro reveló una extensa red marítima que existía hace unos 35,000 años. Los artefactos como herramientas de mejillones, ganchos de pescado hechos de huesos y pesas de red indican técnicas avanzadas de pesca y marinera. Estos hallazgos muestran no solo sofisticación tecnológica, sino también una estructura social compleja que permitió el intercambio de conocimiento y recursos entre las islas. “Mindoro y otras islas filipinas fueron parte de una red que existió durante miles de años”, explica Pawlik. La similitud de los ritos de entierro en varias islas del sudeste asiático también indica prácticas espirituales compartidas que subrayan las redes culturales de la región.
La historia del asentamiento de Filipinas se remonta. Fossil hallazgos en las cuevas Tabon en Palawan, como el cráneo de 47,000 años del “Tabon Man”, muestran que las personas modernas poblaron las islas mucho antes del desarrollo de la navegación. Incluso los artefactos mayores del valle de Cagayan, que estaban fechados en 709,000 años, muestran que Homo Erectus llegó a la región hace un millón de años. Estos hallazgos refutan la suposición anterior de que las Filipinas estaban aisladas y subrayan su papel como un centro en la migración humana.
Los nuevos descubrimientos también tienen un impacto en nuestra comprensión de la expansión de Austria. Los científicos sospechan que el idioma austronés fue creado hace unos 7,000 años en Taiwán y desde allí extendidos por Filipinas y en el sudeste asiático y el Pacífico. Los hallazgos de Mindoro y Palawan sugieren que los fundamentos tecnológicos para estas migraciones de lejan ampliación se han establecido mucho antes. La capacidad de cruzar grandes líneas oceánicas indica una larga tradición de experiencia marítima, que permitió el asentamiento de islas remotas como Madagascar.
Las reacciones en la comunidad científica y los interesados en la historia son abrumadoras. La importancia de este hallazgo es animada en plataformas como X, por lo que muchos ahora consideran a Filipinas uno de los centros más antiguos de la innovación marítima. Sin embargo, hay mucho que investigar. Los materiales orgánicos como la madera y las fibras utilizadas para la construcción de botes rara vez se conservan, lo que dificulta la reconstrucción de estas tecnologías. Sin embargo, proyectos como el flujo podrían proporcionar más respuestas probando experimentalmente la viabilidad de tales barcos.
Estos descubrimientos marcan un punto de inflexión en la arqueología del sudeste asiático. Muestran que Filipinas era mucho más que un archipiélago aislado: eran un crisol de innovaciones tecnológicas y culturales que han dado forma a la historia de la humanidad. Mientras las excavaciones continúan, podrían salir a la luz más secretos que refinan aún más nuestra imagen de la historia temprana.