El mundo del fútbol está en vilo tras la sorprendente decisión de Carlo Ancelotti, seleccionador de Brasil, de excluir a Vinicius Junior de la convocatoria para los últimos dos partidos de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Con Brasil ya clasificado para el torneo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, estos encuentros representan una oportunidad crucial para pulir estrategias y consolidar el equipo. Sin embargo, la ausencia del astro del Real Madrid ha generado un torbellino de especulaciones y debates entre aficionados y analistas, quienes no esperaban que una de las figuras más destacadas del fútbol mundial se quedara fuera en esta etapa clave.
La fase final de las eliminatorias sudamericanas llega con dos partidos decisivos en el horizonte. Brasil recibirá a Chile el 5 de septiembre en el emblemático estadio Maracaná, antes de enfrentarse a Bolivia el 10 de septiembre en el estadio Villa Ingenio, ubicado a más de 4.100 metros de altitud en El Alto. Aunque la Seleção ya aseguró su pase al Mundial junto a Argentina y Ecuador, estos compromisos son esenciales para mantener la competitividad y probar nuevas tácticas bajo la dirección de Ancelotti, quien asumió el mando del equipo en 2025 con la misión de devolverle su brillo característico.
Según información publicada por Globo Esporte, la exclusión de Vinicius se debe a una combinación de factores. En primer lugar, el delantero de 25 años está suspendido para el partido contra Chile debido a una acumulación de tarjetas amarillas recibida en un encuentro anterior. Además, Ancelotti ha optado por darle descanso en el duelo contra Bolivia, evitando someterlo a las duras condiciones de la altitud y al desgaste físico que implica un viaje tan exigente para jugar un solo partido. “Vinicius es una pieza clave, pero necesitamos protegerlo y gestionar su carga física para lo que viene”, explicó el técnico italiano en una reciente conferencia de prensa. Esta decisión refleja la intención de Ancelotti de priorizar la salud y el rendimiento a largo plazo de su estrella, especialmente considerando el apretado calendario del Real Madrid en la temporada 2025-26.
La ausencia de Vinicius no es la única novedad en la convocatoria. Brasil celebra el regreso de Rodrygo y Eder Militao, ambos compañeros de Vinicius en el Real Madrid, quienes se perdieron la concentración de junio debido a lesiones. Ahora, completamente recuperados, ambos jugadores están listos para reforzar el ataque y la defensa de la Seleção. Rodrygo, con su versatilidad y capacidad para desequilibrar, y Militao, con su solidez en la zaga, ofrecen a Ancelotti opciones valiosas para experimentar con su sistema táctico. Además, jugadores como Casemiro, Raphinha y Matheus Cunha tendrán la oportunidad de asumir un rol protagónico, demostrando que Brasil tiene profundidad suficiente para brillar incluso sin una de sus máximas figuras.
Aunque la decisión de dejar fuera a Vinicius ha generado controversia, muchos expertos consideran que es un movimiento estratégico. Brasil, que ocupa el tercer lugar en las eliminatorias con 25 puntos tras 16 partidos, no enfrenta presión por clasificar, pero sí la necesidad de afinar su juego colectivo. Ancelotti, conocido por su pragmatismo y capacidad para gestionar grandes talentos, parece estar enfocándose en equilibrar las demandas de la selección con las necesidades de sus jugadores en sus clubes. Al darle descanso a Vinicius, el técnico asegura que el delantero llegue en óptimas condiciones al Mundial 2026, donde Brasil aspira a reconquistar el título que no gana desde 2002.
La reacción de los aficionados no se ha hecho esperar. En plataformas como X, las opiniones están divididas: algunos aplauden la cautela de Ancelotti, mientras que otros consideran que la presencia de Vinicius es indispensable para enviar un mensaje de fortaleza al resto de los equipos. Sin embargo, el historial del técnico con el delantero sugiere que esta decisión está fundamentada en una relación de confianza. En el Real Madrid, Ancelotti transformó a Vinicius en un jugador de élite, y su apuesta ahora es que el descanso le permita al brasileño llegar al Mundial en su mejor forma.
Los partidos contra Chile y Bolivia serán una prueba de fuego para Brasil. Aunque no hay presión por los puntos, estos encuentros son una oportunidad para consolidar la identidad del equipo y generar confianza de cara al gran torneo. Con la ausencia de Vinicius, todas las miradas estarán puestas en cómo Ancelotti gestiona a sus otras estrellas y si logra demostrar que la Seleção está lista para competir al más alto nivel. La decisión de prescindir de Vinicius puede ser arriesgada, pero también podría ser el movimiento maestro que prepare el camino para un Brasil imparable en el Mundial 2026.