En un mundo donde las cifras millonarias y los contratos deportivos de alto perfil dominan los titulares, una historia reciente ha captado la atención de los aficionados al automovilismo y más allá. Según rumores que han circulado en los medios especializados, el magnate y director ejecutivo de Apple, Tim Cook, conocido por su activismo en favor de los derechos de la comunidad LGBT, habría ofrecido al joven piloto argentino de Fórmula 1, Franco Colapinto, un contrato extraordinario por 200 millones de dólares. Sin embargo, la condición de este acuerdo habría sido que Colapinto se convirtiera en un embajador activo de los eventos relacionados con la comunidad LGBT que Cook organiza o apoya. La respuesta del piloto, según las fuentes, fue contundente y directa, rechazando la oferta con un mensaje que ha generado tanto admiración como controversia: “Use ese dinero para ayudar a los niños pobres en lugar de estas acciones inútiles y ridículas.”

Franco Colapinto, de 22 años, ha emergido como una de las promesas más brillantes de la Fórmula 1. Su ascenso meteórico en el automovilismo, especialmente tras su debut con el equipo Williams en el Gran Premio de Italia de 2024, ha puesto los ojos del mundo sobre él. Con un talento innato y un carisma que ha conquistado a los fanáticos, especialmente en su natal Argentina, Colapinto ha demostrado no solo ser un competidor feroz en la pista, sino también una figura con opiniones firmes fuera de ella. Su supuesto rechazo a la oferta de Tim Cook, un hombre influyente tanto en el ámbito tecnológico como en el activismo social, ha desatado un debate sobre los valores, las prioridades y el papel de los deportistas en causas sociales.
Tim Cook, quien en 2014 se convirtió en el primer CEO de una empresa Fortune 500 en declararse abiertamente gay, ha sido un defensor incansable de la igualdad y los derechos de la comunidad LGBT. A través de su liderazgo en Apple y su influencia personal, ha promovido iniciativas para visibilizar y apoyar a esta comunidad, incluyendo eventos de alto perfil y campañas de inclusión. Según reportes no confirmados, la oferta a Colapinto habría incluido un rol prominente como embajador de estas causas, lo que le habría otorgado al piloto una plataforma global para influir en temas de diversidad e inclusión, además de una suma de dinero que podría transformar su carrera y su vida.
Sin embargo, la respuesta de Colapinto, si bien controversial, refleja una postura que muchos han interpretado como un llamado a priorizar necesidades más urgentes. Al sugerir que los 200 millones de dólares deberían destinarse a ayudar a niños en situación de pobreza, el piloto argentino puso el foco en una problemática que afecta a millones de personas en todo el mundo, incluyendo a su propio país. Argentina, con una economía golpeada por la inflación y la desigualdad, enfrenta desafíos significativos en materia de pobreza infantil, y la declaración de Colapinto resonó profundamente entre aquellos que ven en los deportistas no solo ídolos, sino también voces con capacidad de generar impacto social.
La reacción a las palabras de Colapinto ha sido polarizada. Por un lado, algunos sectores han aplaudido su franqueza y su compromiso con causas humanitarias, destacando que su mensaje pone de manifiesto la necesidad de abordar problemas estructurales como la pobreza antes que iniciativas que podrían percibirse como menos esenciales. En redes sociales, especialmente en Argentina, muchos fanáticos han elogiado al piloto por “mantenerse fiel a sus valores” y por no ceder ante una oferta económica que, aunque tentadora, venía con condiciones que no compartía. Por otro lado, la comunidad LGBT y sus aliados han expresado decepción, argumentando que calificar los eventos de inclusión como “inútiles y ridículos” minimiza la importancia de la lucha por la igualdad y perpetúa estereotipos negativos.
Es importante señalar que ni Tim Cook ni Franco Colapinto han confirmado oficialmente esta oferta o el intercambio reportado. Los rumores provienen de fuentes no verificadas en el paddock de la Fórmula 1 y de especulaciones en medios especializados, lo que plantea preguntas sobre la veracidad de la historia. Sin embargo, la narrativa ha captado la imaginación del público, en parte porque refleja tensiones más amplias en la sociedad actual: el choque entre el activismo social, las prioridades humanitarias y el papel de los deportistas como figuras públicas.
Colapinto, por su parte, ha demostrado en el pasado su compromiso con causas sociales. En enero de 2025, el piloto se solidarizó con la familia de Nicanor, un niño argentino diagnosticado con leucemia, cuya familia había sido estafada mientras recaudaba fondos para su tratamiento. Colapinto usó su plataforma en redes sociales para visibilizar el caso, logrando que en menos de una hora se reuniera el dinero necesario para el tratamiento del menor. Este gesto, ampliamente cubierto por los medios, refuerza la imagen de un deportista que no solo brilla en la pista, sino que también busca generar un impacto positivo fuera de ella.
En el contexto de la Fórmula 1, donde los contratos millonarios y los patrocinios son moneda corriente, la decisión de Colapinto de rechazar una oferta tan lucrativa, si es cierta, lo posiciona como una figura poco convencional. La Fórmula 1 es un deporte donde el dinero a menudo dicta las oportunidades, y los pilotos suelen depender de patrocinadores para financiar sus carreras. Sin embargo, Colapinto parece priorizar sus principios por encima de las ganancias económicas, una postura que podría tanto fortalecer su legado como generar obstáculos en un deporte donde las conexiones y el capital son cruciales.
Mientras tanto, Tim Cook y Apple no han emitido comentarios sobre el supuesto ofrecimiento. La empresa, conocida por su hermetismo, rara vez aborda rumores de esta naturaleza, y Cook ha mantenido un perfil bajo en temas personales desde su declaración pública en 2014. Si la oferta existió, es probable que Cook viera en Colapinto una oportunidad para conectar con una audiencia joven y global, utilizando el carisma y la popularidad del piloto para amplificar su mensaje de inclusión.
A medida que la temporada de Fórmula 1 avanza y Colapinto continúa buscando un asiento titular para 2025, esta historia, verdadera o no, añade una capa de complejidad a su figura. Es un recordatorio de que los deportistas de élite no solo son juzgados por su desempeño en la pista, sino también por las decisiones que toman fuera de ella. La declaración atribuida a Colapinto, aunque polémica, ha abierto un diálogo sobre cómo los recursos financieros pueden utilizarse para abordar problemas urgentes, al mismo tiempo que ha generado críticas por su tono hacia una causa importante como la igualdad. En un mundo donde las palabras tienen peso, Colapinto ha demostrado que no teme expresar su opinión, incluso si eso significa desafiar a una de las figuras más influyentes del planeta.