Estas fotos dieron la vuelta al mundo e impactaron a todos sus espectadores. Jessica Radcliffe, una de las entrenadoras de ballenas más famosas y respetadas del mundo, sufrió un terrible accidente hace unas horas durante un espectáculo en un famoso parque marino. El incidente fue grabado directamente por cámaras de vigilancia y por los espectadores en las gradas.
En el video, publicado hace apenas media hora en las redes sociales oficiales del jardín, Jessica aparece en el agua con una orca de seis toneladas, tras años de trabajo con ella. Al principio, todo parece transcurrir con normalidad: movimientos simultáneos, gestos de confianza y complicidad, y aplausos entusiastas del público. Pero, de repente, el animal cambia de comportamiento. Con un movimiento rapidísimo, Jessica le agarra la pata y la arrastra bajo el agua.
Los espectadores quedaron paralizados y se oyeron gritos desde las gradas. Sus padres alejaron a algunos niños para que no presenciaran la escena. Mientras tanto, los compañeros de Jessica saltaron al agua para intentar distraer a la ballena mortal y permitir que el entrenador se liberara. Tras largos e interminables segundos, que parecen eternos en el video, Jessica emergió, aparentemente volcada, y con evidentes picaduras y abrasiones.
El parque marino emitió un comunicado urgente confirmando que la entrenadora fue trasladada rápidamente al hospital y que su condición es estable . “Jessica está consciente y recibe toda la atención necesaria”, indicó el comunicado oficial. Sin embargo, la controversia no ha cesado: grupos defensores de los derechos de los animales aprovechan el incidente para exigir el fin de la venta de animales marinos , alegando que estas criaturas no viven en cautiverio.
Varios expertos en comportamiento animal, en entrevistas que se extendieron durante horas, confirmaron que las orcas, a pesar de su entrenamiento, siguen siendo depredadores salvajes . «No es posible eliminar por completo sus instintos». Añadió: «La orca no actuó necesariamente por agresión; quizás lo motivó el contacto físico o la frustración, pero las consecuencias para los humanos pueden ser muy graves».
El video se publicó inicialmente en el sitio web oficial del parque y luego se compartió miles de veces en las principales redes sociales, alcanzando millones de visualizaciones en cuestión de horas. Algunos comentaristas elogiaron la serenidad de Jessica, quien nunca la perdió; otros exigieron la liberación de la orca en el océano.
Las autoridades han abierto una investigación sobre las circunstancias del accidente. Mientras tanto, Jessica Radcliffe, quien aún se encuentra hospitalizada, envió un mensaje a sus seguidores en redes sociales: “Estoy viva, y eso es importante. Sigo amando a las ballenas mortales, pero debemos respetar su naturaleza”.
Un episodio impactante quedará grabado en la memoria de quienes lo vieron, uno que probablemente cambiará para siempre la forma en que el público ve programas sobre estos gigantes marinos.