Durante las recientes pruebas de neumáticos de Pirelli realizadas en el circuito de Monza, un inesperado accidente protagonizado por Franco Colapinto desató una tormenta mediática y tensiones internas dentro del paddock de la Fórmula 1. Max Verstappen, visiblemente molesto por el incidente, no tardó en pronunciarse. Según fuentes cercanas al entorno de Red Bull, el piloto neerlandés envió un ultimátum directo a Flavio Briatore, actual asesor influyente en el equipo Alpine, exigiendo la expulsión inmediata del joven piloto argentino. La frase que habría utilizado Verstappen fue tajante: “El argentino es un chulo y pone en riesgo a todos”.
El accidente, que afortunadamente no dejó heridos graves, se produjo cuando Colapinto perdió el control del monoplaza durante una maniobra de alta velocidad, lo que provocó una bandera roja y la interrupción temporal de las pruebas. Verstappen, que también participaba en la jornada de test, expresó su frustración no solo por la pérdida de tiempo en pista, sino por lo que él consideró una “conducta irresponsable” del argentino. Sin embargo, la reacción de Briatore sorprendió a todos.
Fiel a su estilo directo y sin filtros, Briatore respondió con una frase que rápidamente se viralizó en redes sociales y dejó a Verstappen en una posición incómoda. “Tú no mandas aquí, aprende a respetar primero”, fueron las nueve palabras del italiano que causaron revuelo. La respuesta no solo defendía a Colapinto, sino que también ponía un freno a lo que muchos consideraron un intento de imposición de poder por parte del tricampeón mundial. Según testigos presentes en el paddock, Verstappen se quedó en silencio tras la respuesta y, horas después, se acercó a Briatore en privado para disculparse por la forma en que manejó la situación.
La actitud de Briatore fue aplaudida por varios pilotos y figuras del paddock, quienes consideran que se está perdiendo el respeto mutuo entre generaciones y que los jóvenes talentos como Colapinto merecen apoyo, no sanciones desmedidas. Por su parte, Colapinto se mostró agradecido por el respaldo y asumió su error en el incidente, declarando: “Estoy aquí para aprender y mejorar. Cometí un fallo, pero seguiré trabajando para crecer como piloto”.
El incidente deja en evidencia las tensiones latentes dentro del mundo de la Fórmula 1, donde la presión, los egos y las expectativas elevadas pueden chocar de forma explosiva. Mientras tanto, los fanáticos argentinos salieron en defensa de su compatriota en redes sociales, convirtiendo a Colapinto en tendencia en varias plataformas. Todo indica que esta historia aún no ha terminado, y que las próximas carreras estarán marcadas no solo por lo que ocurra en la pista, sino también por las dinámicas fuera de ella.