En un giro impactante de los acontecimientos que han incendiado las redes sociales, el ex CEO de astrónomo Andy Byron se está preparando para demandar a Coldplay, alegando que el infame momento de “beso” de la banda en su concierto de Massachusetts convirtió su vida en una pesadilla viral. El incidente asombroso, ahora denominado “Coldplaygate”, ha provocado acalorados debates, memes interminables y una tormenta de especulación en plataformas como hilos, X y Tiktok. ¿Era solo una broma juguetona de Jumbotron, o el líder de Coldplay, Chris Martin, incendió involuntariamente un escándalo que le costó a un magnate tecnológico su carrera y reputación? Abróchate: ¡esta historia es más salvaje que un big de concierto de Coldplay!

El 16 de julio de 2025, durante el espectáculo electrizante de Coldplay en el estadio Gillette en Foxborough, Massachusetts, el segmento de “Jumbotron Song” de la banda dio un giro inesperado. Cuando Chris Martin invitó a las cámaras a pan de la multitud, la pantalla gigante se concentró en una pareja acogedora: Andy Byron, el CEO casado de la firma tecnológica con sede en Nueva York Astronomer, con los brazos envueltos alrededor de Kristin Cabot, el director de personas de la compañía. La pareja, atrapada en un abrazo tierno, se congeló cuando se dieron cuenta de que estaban en exhibición para 70,000 fanáticos. Cabot se cubrió la cara, y Byron se agachó de la vista, pero no antes de que Martin bromeó, “¡o están teniendo una aventura, o son muy tímidos!” La multitud rugió, pero ¿Internet? Explotó.
En cuestión de horas, el clip de 15 segundos, publicado por el asistente de concierto Grace Springer (@InstaAgrace en Tiktok), acumuló más de 100 millones de visitas y 8.9 millones de me gusta. Los detectives en las redes sociales identificaron rápidamente a Byron y Cabot, ambos casados con otras personas, alimentando los rumores de un asunto ilícito. El video se convirtió en un fenómeno cultural, con memes que inundan hilos, x publicaciones se volvieron virales e incluso la estrella del country Morgan Wallen bromeando sobre “Chicks laterales” en su propio concierto. Pero para Byron, las consecuencias fueron catastróficas. Para el 19 de julio, Astronomer anunció que había sido puesto de permiso, y un día después, renunció. Cabot hizo lo mismo el 24 de julio, dejando el mundo tecnológico aturdido.
Ahora, las fuentes afirman que Byron está preparando una demanda por bombas contra Coldplay y los organizadores del evento, alegando “angustia emocional” e “invasión de privacidad”. Según Yahoo News, Byron argumenta que “no consentía ser filmado o humillado públicamente” y cree que Coldplay “lo convirtió en un meme”. Los expertos legales, sin embargo, son escépticos. El abogado Ron Zambrano le dijo al Mirror de EE. UU.: “Cualquier reclamo legal de Byron estaría muerto a la llegada. A un concierto público con cámaras y 70,000 personas, su expectativa de privacidad es casi cero”. Otro abogado, Camron Dowlatshahi, señaló que Byron necesitaría demostrar que no existía ninguna aventura para reclamar difamación, una tarea difícil dada la óptica condenatoria del video.
Mientras tanto, Internet está comiendo este drama. Threads está lleno de tomas calientes: “¡Coldplay no te hizo engañar, Andy!” Un usuario publicó, mientras que otro bromeó: “Chris Martin simplemente cantó la verdad, ¡trate de ella!”, Algunos simpatizan con Byron, argumentando que la vergüenza pública no debería costarle a alguien su carrera, mientras que otros lo ven como el karma por supuesta infidelidad. “Juega juegos estúpidos, gane premios estúpidos”, dijo Springer a The Sun, expresando sentimientos encontrados sobre voltear la vida de Byron. La controversia incluso ha provocado discusiones más amplias sobre la privacidad en la era del contenido viral, con expertos como Charles Lindsey de la Universidad de Buffalo y “en un lugar público, no hay expectativas de privacidad”.
Coldplay se ha quedado mamá, pero las fuentes afirman que Chris Martin “se rió en voz alta” ante los rumores de la demanda, según Rob ShuterCoop. Martin más tarde expresó su arrepentimiento durante el concierto, diciendo: “Santo S, espero que no hayamos hecho algo malo”. Pero el daño se hizo. Astronomer, una vez que un pionero de datos discretos, ahora es un nombre familiar por todas las razones equivocadas. El CEO interino Pete Dejoy llamó al frenesí de los medios de comunicación “surrealista” en un puesto de LinkedIn, prometiendo dirigir la compañía hacia adelante.
La vida personal de Byron también ha recibido un éxito. Las fuentes informan que su esposa, Megan Kerrigan, una educadora, se mudó y eliminó su apellido de sus redes sociales. Cabot, casada con el CEO de Rum Rum, Andrew Cabot, se enfrenta a sus propias consecuencias, aunque permanece de baja en lugar de terminar, en espera de la investigación del astrónomo. La experta legal Nicole Brenecki le dijo al New York Post que Fire Cabot podría ser complicado debido a los contratos y las sondas internas, pero “las cabezas probablemente volarán” si se violaron las políticas de recursos humanos.
Esta saga tiene todas las características de un escándalo moderno: un CEO de alto perfil, un video viral, una banda de rock y un enfrentamiento en la corte. Ya sea que la demanda de Byron tenga piernas o no, está claro que “Coldplaygate” no se está desvaneciendo en el corto plazo. Los usuarios de Threads ya están prediciendo una docuseries de Netflix, con una broma: “¡Este es el mayor drama que Coldplay causó desde que” amarillo “cayó!” Entonces, ¿cuál es tu opinión? ¿Byron es una víctima de cámaras excesivas, o cavó su propia tumba? ¡Golpea los comentarios y deja que el debate se enfurezca!