La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid fue uno de los movimientos más esperados en el mercado de fichajes del verano de 2024, pero lo que parecía el comienzo de una era dorada para el delantero francés en el Santiago Bernabéu se ha convertido en un torbellino de controversias. Según fuentes cercanas al club, Mbappé está profundamente molesto tras la decisión de Xabi Alonso, el nuevo entrenador del Real Madrid, de asignar la icónica camiseta número 10, que quedó vacante tras la salida de Luka Modric, al joven talento turco Arda Güler para la temporada 2025-2026. Esta elección ha desatado una crisis interna, con rumores que indican que Mbappé ha exigido su salida del club, sintiéndose menospreciado por la directiva y el cuerpo técnico.
Desde que Xabi Alonso asumió el banquillo del Real Madrid en mayo de 2025, su enfoque ha sido claro: rejuvenecer la plantilla y consolidar un estilo de juego más dinámico y moderno. Arda Güler, el joven mediocampista turco de 20 años, ha sido una de las grandes revelaciones bajo su dirección. Tras dos temporadas marcadas por lesiones y falta de minutos bajo el mando de Carlo Ancelotti, Güler ha encontrado en Alonso un mentor que confía plenamente en su talento. Durante el Mundial de Clubes 2025, el turco demostró su valía, destacando como mediocentro creativo y sumando asistencias clave, como las dos que dio en la victoria contra el Borussia Dortmund. Esta evolución llevó a Alonso a tomar la sorprendente decisión de otorgarle el dorsal 10, un número que simboliza liderazgo y prestigio en el club blanco.
Por su parte, Mbappé, quien llegó al Real Madrid con la expectativa de convertirse en la gran estrella del equipo, se ha encontrado con un escenario inesperado. El francés, que actualmente lleva el número 9, había sido considerado por muchos como el candidato natural para heredar el dorsal de Modric, especialmente dado su estatus como uno de los mejores jugadores del mundo y su identificación con el número 10 en la selección francesa. Sin embargo, según informes, la decisión de Alonso no solo responde a la confianza en Güler, sino también a una estrategia para mantener la armonía en el vestuario. Asignar el 10 a Mbappé podría haber generado tensiones con otros jugadores, como Rodrygo Goes, quien también expresó su interés por el número.
La reacción de Mbappé no se ha hecho esperar. Fuentes cercanas al jugador afirman que el delantero se siente traicionado, interpretando la decisión como una falta de respeto hacia su jerarquía y su contribución al equipo. Aunque Mbappé ha mostrado compromiso desde su llegada, su rendimiento en el Mundial de Clubes estuvo limitado por un cuadro de gastroenteritis que lo dejó fuera de varios partidos, lo que permitió a Güler ganar protagonismo. Esta situación, sumada a la percepción de que Alonso prioriza el desarrollo de jugadores jóvenes como Güler y Gonzalo García, ha alimentado la frustración del francés. Rumores indican que Mbappé ha comunicado a la directiva su deseo de explorar opciones para abandonar el club, con el Paris Saint-Germain y algunos equipos de la Premier League atentos a su situación.
Sin embargo, la postura del Real Madrid parece firme. Florentino Pérez, presidente del club, habría intentado calmar las aguas, asegurando a Mbappé que su rol sigue siendo central en el proyecto. La decisión de darle el 10 a Güler no busca disminuir la importancia del francés, sino destacar la confianza en un joven talento que podría convertirse en una pieza clave en el futuro. Además, Alonso ha defendido públicamente la compatibilidad de Mbappé con otros jugadores, afirmando que puede coexistir con Güler y García en el esquema táctico del equipo.
El vestuario del Real Madrid, conocido por su capacidad para manejar egos y personalidades fuertes, enfrenta ahora un desafío importante. La relación entre Mbappé y Alonso será crucial para evitar una ruptura definitiva. Mientras tanto, Arda Güler, ajeno a la polémica, continúa consolidándose como una de las grandes promesas del fútbol europeo, respaldado por un entrenador que ve en él al heredero de leyendas como Modric. La temporada 2025-2026 promete ser un punto de inflexión para el Real Madrid, pero la resolución de este conflicto determinará si el club puede mantener unido a su elenco de estrellas en la búsqueda de nuevos títulos.