En los últimos años, el número de avistamientos de ovnis y supuestos encuentros con seres extraterrestres ha aumentado significativamente en todo el mundo. Lo que antes se consideraba ciencia ficción y teorías conspirativas se está convirtiendo cada vez más en un tema de debate serio, tanto entre la gente común como en círculos científicos e incluso militares.
Desde los desiertos de Norteamérica hasta las selvas tropicales de Sudamérica , desde pequeños pueblos europeos hasta zonas remotas de Asia, personas de todo el mundo reportan objetos voladores luminosos no identificados , destellos repentinos de luz en el cielo, esferas flotantes o incluso encuentros directos con seres humanoides extraterrestres. Muchos de estos informes están respaldados por videos , imágenes de radar e incluso testimonios de pilotos .
Un punto de inflexión fue sin duda la publicación de vídeos de ovnis por parte del Departamento de Defensa de EE. UU. en los últimos años. Estas confirmaciones oficiales han cambiado la percepción pública, pasando del ridículo a la seria posibilidad de que no estemos solos en el universo.
Pero ¿qué hay detrás de este aumento global de las observaciones?
Algunos expertos hablan de una mayor concienciación y sensibilidad pública : gracias a las redes sociales, la mejor tecnología de cámaras e internet, los avistamientos se propagan más rápido que nunca. Otros ven esto como evidencia de un aumento real de los fenómenos , posiblemente debido a una actividad extraterrestre más intensa o incluso a intentos deliberados de contacto.
Sin embargo, los críticos advierten sobre psicosis masivas , ilusiones ópticas, fenómenos meteorológicos o vuelos de prueba militares que se interpretan erróneamente como ovnis. No obstante, persiste un núcleo de informes que no se pueden explicar racionalmente, incluso después del análisis oficial.
La opinión pública está dividida, pero el interés crece rápidamente. La investigación sobre ovnis (ufología) está experimentando un nuevo auge, a medida que científicos de los campos de la astronomía, la física e incluso la neuropsicología intentan investigar objetivamente el fenómeno.
Ya seas escéptico o creyente, la creciente frecuencia de estos incidentes no puede ignorarse. Quizás la humanidad esté al comienzo de un nuevo capítulo, uno en el que la pregunta “¿Estamos solos?” ya no sea solo una hipótesis, sino que pronto pueda tener una respuesta científica.