NOTICIA TRISTE: Aryna Sabalenka confesó que no pudo concentrarse en el partido al recibir la noticia de que su mejor amiga era una de las víctimas de las inundaciones en Texas. Aryna hizo algo que hizo que tanto los estadounidenses como los fanáticos del tenis en todo el mundo se detuvieran, oraran y admiraran la grandeza de su corazón…
El mundo del tenis se vio sacudido no solo por la intensidad de la competencia, sino por una muestra de humanidad que trascendió el deporte. La tenista bielorrusa Aryna Sabalenka, actualmente una de las figuras más destacadas del circuito WTA, se quebró emocionalmente durante un torneo esta semana tras enterarse de una trágica noticia: su mejor amiga había fallecido durante las devastadoras inundaciones que azotaron Texas.

Según fuentes cercanas, Sabalenka recibió la llamada momentos antes de saltar a la pista. A pesar del profundo dolor, decidió presentarse al partido, pero visiblemente afectada, no pudo ocultar sus emociones. “Mi mente no estaba en el juego… mi corazón estaba con ella”, dijo con lágrimas en los ojos durante una breve declaración posterior al encuentro.

Pero lo que realmente conmovió al mundo fue lo que hizo después del partido. Aryna caminó directamente hacia una zona del estadio donde se encontraba una pequeña bandera estadounidense colocada en señal de duelo por las víctimas del desastre. Allí, se arrodilló, dejó una cinta negra con las iniciales de su amiga escritas a mano y permaneció en silencio durante varios minutos, con la cabeza inclinada y las manos juntas.
La imagen recorrió el mundo en cuestión de minutos. Redes sociales, noticieros y medios deportivos se inundaron de mensajes de apoyo, respeto y admiración hacia la tenista. El hashtag #FuerzaAryna se convirtió en tendencia global, mientras miles de fanáticos compartían sus propias historias de pérdidas, enviándole mensajes de aliento.
Lo más sorprendente fue el gesto que tuvo al día siguiente: Aryna Sabalenka anunció que donará íntegramente las ganancias de su participación en el torneo a los fondos de ayuda para las víctimas de las inundaciones en Texas. “Quiero que esto sirva para algo más grande que el tenis”, afirmó.
En un mundo donde la competición a veces deja poco espacio para la empatía, el gesto de Sabalenka ha sido una llamada al corazón. No solo demostró coraje al enfrentarse al dolor en público, sino también un compromiso genuino con las personas que sufren.
Hoy, más que una tenista, Aryna Sabalenka es símbolo de compasión, fuerza y humanidad.