El Gran Premio de Gran Bretaña de 2025 en Silverstone fue una carrera llena de emoción, drama y giros inesperados, con Nico Hülkenberg como uno de los principales protagonistas. Tras 239 participaciones en Fórmula 1, el piloto alemán finalmente logró su primer podio, un tercer puesto para Sauber, que lo conmovió hasta las lágrimas. Max Verstappen, cuatro veces campeón del mundo, fue de los primeros en felicitar a Hülkenberg, a pesar de su decepcionante carrera. Verstappen terminó quinto tras una serie de contratiempos, incluyendo un pinchazo atribuido a la inestabilidad de las temperaturas de los neumáticos en condiciones de lluvia. Hülkenberg, quien apoyó abiertamente a su amigo y compañero de equipo, lamentó la mala suerte de Verstappen mientras disfrutaba de su ansiado momento de gloria.
La carrera comenzó con Verstappen en la pole position, pero Oscar Piastri, de McLaren, se puso rápidamente en cabeza en los primeros compases de la carrera bajo la lluvia. Las condiciones meteorológicas variables hicieron de Silverstone un circuito peligroso, con varios periodos de coche de seguridad y accidentes que afectaron a la parrilla. Hulkenberg, que partió 19.º tras un decepcionante fin de semana de clasificación, se benefició de las inteligentes decisiones estratégicas de Sauber. Una parada temprana en boxes para cambiar neumáticos intermedios en la vuelta 9 le dio ventaja sobre sus rivales, y a medida que la lluvia arreciaba, fue remontando posiciones. En la vuelta 35, utilizó el DRS para adelantar a Lance Stroll, de Aston Martin, y hacerse con el tercer puesto, posición que mantuvo a pesar de la remontada tardía de Lewis Hamilton con su Ferrari.
Sin embargo, la carrera de Verstappen se vio empañada por la mala suerte. Tras un momento polémico en la vuelta 21, cuando Piastri frenó bruscamente bajo la presencia del coche de seguridad, Verstappen se vio obligado a realizar una maniobra evasiva para evitar una colisión. Poco después, hizo un trompo en Stowe, en parte debido a una configuración incorrecta de su Red Bull, optimizado para seco con una configuración de baja carga aerodinámica. La pista mojada y los neumáticos fríos dificultaron el control de su RB21, y más adelante en la carrera, sufrió un pinchazo, probablemente debido a la temperatura irregular de los neumáticos. Verstappen se recuperó bien hasta el quinto puesto, pero la diferencia con los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri se amplió. En el campeonato, ahora está a 69 puntos del líder Piastri, quien terminó segundo, detrás del ganador Norris, a pesar de una penalización de 10 segundos.
Tras la carrera, la deportividad de Verstappen fue impresionante. Celebró el éxito de Hulkenberg con un apretón de manos y una sonrisa al adelantar al piloto de Sauber en la pista. “Es fantástico, me alegro muchísimo por él”, declaró Verstappen. “Cuando llevas tanto tiempo en la Fórmula 1 y estás tan cerca del podio, este es un momento muy especial”. Hulkenberg, quien conoce a Verstappen desde hace años y vive con él en Mónaco, le agradeció el apoyo. “Max lo pasó mal hoy, sobre todo con el pinchazo. Es una pena porque podría haber ganado aquí”, declaró Hulkenberg, quien atribuyó la mala suerte de Verstappen a las difíciles temperaturas de los neumáticos bajo la lluvia. “Las condiciones eran extremas, y fue una lucha por la supervivencia”.
Para Hulkenberg, el podio no solo fue un triunfo personal, sino también un hito histórico para Sauber, que no había terminado entre los tres primeros desde 2012. Los 15 puntos llevaron al equipo al sexto puesto en el campeonato de constructores, un impulso prometedor de cara a la inminente adquisición de Audi en 2026. La emoción de Hulkenberg era palpable, como dijo por la radio: “Estuve en negación hasta la última parada en boxes. Esto parece surrealista”. El público de Silverstone coreó su nombre, y sus compañeros de equipo de Aston Martin y Mercedes se unieron a la celebración, llevando champán y cerveza a la recepción de Sauber.
La carrera puso de relieve la resiliencia de ambos pilotos. Hulkenberg, a menudo elogiado por su talento, pero limitado por la falta de un coche de primera categoría, demostró que aún es capaz de grandes cosas. Verstappen, a pesar de un día decepcionante, demostró su clase al rendir homenaje a su amigo. La amistad entre ambos, que se conocen desde hace años, añadió un toque reconfortante a una carrera caótica. Mientras McLaren celebraba el doblete, con Norris provocando la euforia del público local, el podio de Hulkenberg fue el momento emotivo del día. La Fórmula 1 se dirige ahora al Gran Premio de Bélgica en Spa, donde Verstappen espera reavivar su lucha por el título y Hulkenberg buscará mantener su impulso. Silverstone 2025, sin embargo, siempre será recordado como el momento en que Hulkenberg finalmente encontró su lugar en el podio, con Verstappen siendo uno de sus mayores apoyos.