El tenis, detrás de la gloria y los trofeos, también es una lucha silenciosa contra la presión, el estrés y la soledad. Esta semana, Alexander Zverev ha abierto su corazón en Wimbledon y confesó en una entrevista post-partido que se siente “solo, sin apoyo real” y que “los torneos deben darnos más tiempo para descansar”.
Las palabras del tenista alemán no solo conmovieron a miles de aficionados, sino que también provocaron una reacción inmediata de Novak Djokovic, quien, con gran humanidad, salió en defensa de su colega.
“He estado allí. También me he sentido solo, incluso cuando estaba ganando. Lo que dice Sascha (Zverev) es cierto: necesitamos espacios para respirar, no solo para competir,” dijo Djokovic con voz serena, pero firme.
Djokovic, considerado uno de los grandes del deporte, destacó que el circuito actual exige un nivel físico y mental extremo, y que los descansos son cada vez más escasos:
“No somos robots. Somos personas con emociones, con familia, con cuerpo y mente que también se rompen.”
El mensaje del serbio fue aplaudido por jugadores, extenistas y fanáticos de todo el mundo. Muchos consideran que ya es hora de que la ATP y los Grand Slams reconsideren los calendarios para priorizar el bienestar de los jugadores.
Zverev, al enterarse del apoyo de Djokovic, se mostró visiblemente emocionado:
“No esperaba que alguien como Novak dijera eso. Me hizo sentir acompañado. Gracias, de corazón.”
Este intercambio entre dos de los grandes nombres del tenis mundial no solo expone una dura realidad en el deporte profesional, sino que también demuestra que la empatía y la solidaridad siguen vivas dentro del circuito.
