El Gran Premio de Austria de 2025 dejó una estela de controversia y preguntas en el garaje de Red Bull, especialmente en torno a Yuki Tsunoda. El piloto japonés, quien asumió el segundo asiento del equipo tras la salida de Liam Lawson, enfrentó un fin de semana para el olvido en el Red Bull Ring. Su actuación, marcada por errores costosos y una penalización que lo hundió aún más, ha desatado un torbellino de especulaciones sobre su futuro en la escudería austriaca. ¿Estamos ante el fin de la era Tsunoda en Red Bull? La respuesta podría estar más cerca de lo que muchos imaginan.
El circuito de Spielberg, conocido por su intensidad y exigencia, fue un campo de pruebas brutal para Tsunoda. A pesar de las expectativas de que el japonés demostrara su valía tras su ascenso desde Racing Bulls, el resultado fue desolador. Terminó en la última posición, siendo el único piloto doblado dos veces en la carrera, un dato que resuena como un eco doloroso para un equipo acostumbrado a dominar. Pero no fue solo el resultado final lo que encendió las alarmas. En la vuelta 31, Tsunoda intentó un adelantamiento arriesgado sobre Franco Colapinto en la Curva 4, resultando en una colisión que dañó ambos monoplazas. La maniobra, juzgada como imprudente por los comisarios de la FIA, le costó una penalización de 10 segundos y dos puntos en su superlicencia, sumando un total de cuatro puntos de sanción que lo colocan bajo un escrutinio aún mayor.

El director del equipo, Christian Horner, no ocultó su decepción. Calificó la carrera de Tsunoda como “horrible”, destacando no solo el incidente con Colapinto, sino también su incapacidad para gestionar los neumáticos, que según el piloto se “derretían” vuelta tras vuelta. Este rendimiento, combinado con una clasificación desastrosa donde cayó en Q1 por tercera vez en cinco carreras, ha intensificado las dudas sobre si Tsunoda es el compañero ideal para Max Verstappen. El contraste es evidente: mientras Verstappen lucha por victorias, Tsunoda no ha logrado sumar puntos significativos desde su ascenso en el Gran Premio de Japón, acumulando solo siete puntos en la temporada.
La presión no es nueva para Tsunoda. Desde que reemplazó a Sergio Pérez en 2024, el japonés ha enfrentado el desafío de llenar un asiento históricamente complicado. Red Bull ha tenido dificultades para encontrar un piloto que pueda complementar el talento arrollador de Verstappen, y Tsunoda parecía una apuesta lógica tras su sólido desempeño en Racing Bulls. Sin embargo, su historial de reacciones emocionales y errores bajo presión, como el choque en Imola que lo obligó a revertir a un chasis antiguo, han hecho que la confianza en él se tambalee. Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, aunque crítico, ha descartado un cambio inmediato de piloto, afirmando que “no tiene sentido” a estas alturas de la temporada. En cambio, el equipo planea trabajar en reconstruir la confianza de Tsunoda de cara al próximo Gran Premio en Silverstone.
Pero el horizonte no es del todo claro. La reciente obtención de la superlicencia por parte de Theo Lindblad, a través de una exención de la FIA, ha abierto la puerta a nuevas posibilidades. Lindblad, una joven promesa del programa junior de Red Bull, podría ser considerado como una alternativa si Tsunoda no logra revertir su situación. Además, la salida de Honda como socio de Red Bull en 2026, reemplazado por Ford, podría debilitar aún más la posición de Tsunoda, quien ha sido históricamente respaldado por el fabricante japonés. Esto plantea un escenario intrigante: ¿podría Lindblad, o incluso un regreso de Liam Lawson, ser la solución que Red Bull necesita para fortalecer su alineación?
El Gran Premio de Austria no solo expuso las debilidades de Tsunoda, sino que también puso en evidencia un problema estructural en Red Bull: la dificultad para consolidar un segundo piloto competitivo. Mientras Verstappen continúa siendo la columna vertebral del equipo, la escudería no puede permitirse correr con una sola pierna en el campeonato de constructores, como ya ocurrió en 2024 cuando McLaren les arrebató el título. La pregunta que flota en el paddock es si Tsunoda logrará redimirse o si Red Bull tomará una decisión drástica antes de que termine su contrato en 2025. Por ahora, Silverstone será un nuevo capítulo en esta saga, y los ojos del mundo de la Fórmula 1 estarán puestos en el joven japonés, esperando ver si puede transformar la duda en redención.