En un descubrimiento extraordinario, arqueólogos han descubierto más de 100 espeleoblastos prehistóricos en la cueva Cova Dones de Millares, Valencia, España. Este asombroso descubrimiento representa un avance significativo en la comprensión del uso prehistórico de los espacios subterráneos y sitúa la cueva entre los yacimientos prehistóricos más importantes de Europa, solo por detrás de la famosa cueva de Saint-Marcel en Francia.
Los espeleomorfos descubiertos son estalagmitas que fueron rotas, desplazadas o reensambladas intencionalmente por los primeros humanos de la región. Estas modificaciones indican que esta cueva sirvió no solo como refugio natural, sino también como un lugar con fines culturales o religiosos. El descubrimiento ofrece una perspectiva excepcional sobre la vida prehistórica de las personas y sus interacciones con la naturaleza.
Los arqueólogos han confirmado al menos 100 de estas estalagmitas modificadas en varias secciones de la cueva. El hecho de que muchas de las fracturas estén cubiertas por nuevos depósitos de calcita proporciona una sólida evidencia de que las modificaciones ocurrieron en tiempos prehistóricos, aunque la datación precisa de los hallazgos aún está en curso. Esta novedosa forma de espeleomorfismo, conocida como “estalagmitas explosivas”, podría proporcionar evidencia significativa de los primeros humanos y sus habilidades especiales para navegar por los espacios subterráneos de las cuevas.
Lo que hace que este descubrimiento sea particularmente fascinante es la conexión entre los espeleomorfos y las prácticas sociales o rituales de las comunidades prehistóricas. Historiadores y arqueólogos sospechan que las estalagmitas podrían haber tenido un significado simbólico o ceremonial vinculado a los ritos religiosos o las creencias espirituales de la población de la época. Esto podría abrir nuevas perspectivas sobre las interacciones humanas tempranas con su entorno y sus prácticas culturales.
La Cova Dones ha sido estudiada por diversos grupos de investigación durante años, pero solo ahora una expedición arqueológica internacional ha realizado este significativo descubrimiento. Dada la magnitud y la importancia de este descubrimiento, la Cova Dones podría convertirse en un objetivo clave para futuros estudios arqueológicos. Los resultados de estos descubrimientos no solo podrían profundizar nuestra comprensión del uso prehistórico de las cuevas en España, sino también proporcionar información importante sobre la expansión y el desarrollo de la civilización humana temprana en Europa.
El descubrimiento de los espeleomorfos en la cueva Cova Dones marca un hito en la arqueología europea y demuestra cuánto aún podemos aprender sobre el pasado prehistórico. Estas estalagmitas podrían revelarnos no solo sobre los primeros humanos, sino también sobre cómo percibían el mundo y se conectaban con su entorno. Arqueólogos e historiadores están ansiosos por descubrir qué otros secretos esconde esta misteriosa cueva a medida que avanza la investigación y la datación de los hallazgos.
En general, este descubrimiento representa un paso significativo en la comprensión del uso prehistórico de los espacios subterráneos y podría brindar una nueva perspectiva sobre las primeras civilizaciones humanas y sus prácticas rituales. La Cova Dones, sin duda, seguirá siendo un centro de investigación arqueológica y podría proporcionar nuevas y fascinantes perspectivas sobre la historia de la humanidad.