Joy Behar declara la intención de trasladarse a Canadá: “Ya no deseo compartir el mismo cielo con él” – Elon Musk reacciona
9 de junio de 2025 – por Dypatavy – Deja un comentario

En un giro notable de los eventos que ha provocado una discusión significativa en las redes sociales, Joy Behar, el coanfitrión de la opinión, ha revelado sus planes de mudarse a Canadá. ¿La razón de su decisión drástica? Ella articuló un deseo de no “vivir bajo el mismo cielo” que Elon Musk. Los comentarios de Behar surgieron en medio de tensiones crecientes y desacuerdos públicos entre ella y el empresario multimillonario, alimentando aún más los debates ya acalorados que rodean la influencia y las acciones de Musk.

Behar, conocido por sus opiniones sinceras sobre asuntos actuales, políticas y celebridades, se expandió en su lógica por sentirse obligado a dejar su tierra natal. En su declaración, expresó su insatisfacción con las opiniones y el comportamiento políticos de Musk, que a menudo ha criticado en la opinión. Para Behar, Musk representa todo lo que se enfrenta en la política estadounidense y el liderazgo corporativo. Ella se ha opuesto públicamente a él en varios temas, incluidas sus posturas en las redes sociales, el cambio climático y la participación política. En su anuncio, Behar declaró: “Ya no quiero vivir bajo el mismo cielo con él. Es demasiado”.

Sus comentarios provocaron rápidamente una oleada de respuestas en línea, con seguidores y críticos que expresaron sus puntos de vista sobre el tema. Los partidarios de Behar la elogiaron por mantenerse firme y adherirse a sus creencias, mientras que otros criticaron su elección como ser exagerada.
Musk, reconocido por su rápido ingenio y amor por la controversia, no se retrasó en responder. Tuiteó en su típica mezcla de humor y desafío, diciendo: “Si no quieres vivir bajo el mismo cielo, siéntete libre de mudarte a Marte, donde envío cohetes pronto”. La respuesta de Musk, entregada con su confianza habitual, rápidamente ganó impulso, agregando otra dimensión a la narrativa en curso de los intercambios públicos entre las dos personalidades.
La respuesta alegre de Musk también subrayó la considerable división cultural y política que define el discurso actual con respecto a su influencia tanto en la industria de la tecnología como en la conversación pública. Para muchos, Musk es visto como una fuerza impulsora para la innovación y el progreso, particularmente a través de sus empresas con empresas como Tesla y SpaceX. Sus ambiciosos objetivos para un futuro sostenible, la colonización de Marte y la evolución del transporte le han valido un seguimiento leal. Sin embargo, sus opiniones abiertas sobre cuestiones sociales y políticas, a menudo compartidas a través de las redes sociales, lo han convertido en un objetivo para las críticas, particularmente de personas como Behar, que creen que está fuera de contacto con las realidades que enfrentan la gente común.
La decisión de Behar de partir de los Estados Unidos no está exento de precedentes; Las personas notables han indicado previamente intenciones de moverse al extranjero en reacción a las figuras o ideologías políticas que consideran objetables. Otras figuras públicas han hecho afirmaciones similares en tiempos de tensión política, sin embargo, los comentarios de Behar introducen capas adicionales en la conversación ya acalorada que rodea la influencia de Musk en la sociedad estadounidense.
El intercambio entre Behar y Musk destaca un cisma cultural más amplio que se ha vuelto cada vez más evidente en los Estados Unidos. Si bien los partidarios de Musk argumentan que sus contribuciones a los vehículos eléctricos, la energía renovable y la exploración espacial están preparando el escenario para un futuro más prometedor, sus detractores, incluidos Behar, sostienen que su riqueza y poder exacerban una tendencia preocupante de dominio corporativo sobre la política y las asuntos públicos. El deseo de Behar de trasladarse a Canadá sigue sin estar claro, pero sus comentarios han provocado un diálogo más amplio sobre la creciente división ideológica en los Estados Unidos. La respuesta de Musk, que combina el humor con un tono serio que refleja su visión para el futuro, aumenta aún más la situación. Está claro que la influencia de Musk, ya sea percibida positiva o negativamente, no muestra signos de disminución, y su presencia en el ojo público continúa generando apoyo y controversia en igual medida.
En última instancia, independientemente de la decisión final de Behar con respecto a la reubicación, la interacción entre ella y Musk representa las importantes grietas políticas y sociales que actualmente están dando forma al discurso público. Las ambiciones tecnológicas de Musk y la forma en que maneja su influencia sustancial se anticipa que seguirán provocando discusiones en los próximos años.