Tras la victoria de George Russell en el Gran Premio de Canadá 2025, Red Bull presentó dos protestas contra el piloto de Mercedes por su comportamiento durante las últimas vueltas bajo el coche de seguridad. Russell había mantenido el liderato desde la pole position y cruzó la línea de meta bajo condiciones neutrales después de un accidente entre los pilotos de McLaren Lando Norris y Oscar Piastri, que provocó la salida del coche de seguridad.
Las protestas de Red Bull
Red Bull alegó que Russell frenó de manera errática y excesiva en la recta trasera entre las curvas 12 y 13, lo que llevó a que Max Verstappen, que le seguía de cerca, lo sobrepasara momentáneamente bajo condiciones de coche de seguridad, algo prohibido por el reglamento de la FIA. Además, Red Bull acusó a Russell de mantener una distancia demasiado grande con respecto al coche de seguridad, mucho mayor a la permitida (aproximadamente tres veces el límite de 10 longitudes de coche).
También se sugirió que Russell pudo haber frenado intencionadamente para provocar que Verstappen cometiera una infracción al adelantarlo, lo que habría supuesto una penalización para el piloto de Red Bull y un posible riesgo de suspensión por acumulación de puntos en su licencia. Red Bull presentó telemetría que mostraba que Russell miraba sus espejos antes de frenar, lo que interpretaron como una acción deliberada para forzar el sobrepaso de Verstappen.
Por último, Red Bull criticó que Russell se quejara por radio de que Verstappen le había adelantado bajo coche de seguridad, lo que fue interpretado por Red Bull como un intento de “juego sucio” para influir en la decisión de los comisarios.
La respuesta de la FIA y el resultado
La FIA llevó a cabo una investigación y una audiencia con la presencia de representantes de ambos equipos, pilotos y directores deportivos. Tras analizar las pruebas y testimonios, los comisarios rechazaron las protestas de Red Bull, considerando que el comportamiento de Russell fue normal y razonable para mantener las temperaturas de los neumáticos y frenos bajo el coche de seguridad. No encontraron pruebas suficientes para sancionar a Russell ni para considerar que hubiera actuado de manera antideportiva.
El director deportivo de la FIA, Tim Malyon, y el director de carrera, Rui Marques, estuvieron presentes en la audiencia, que duró varias horas. La FIA recordó precedentes como el caso de Sergio Pérez en Singapur 2022, donde sí se sancionó por comportamiento similar, pero en este caso no se consideró que Russell hubiera infringido las normas.
Reacciones y contexto
Christian Horner, jefe de Red Bull, explicó que las protestas no son personales contra Russell, sino que se basan en el cumplimiento estricto del reglamento. Horner también reveló que Red Bull había advertido previamente a la FIA sobre posibles provocaciones de rivales para tentar a Verstappen a cometer una infracción que pudiera acarrear una suspensión, especialmente tras incidentes previos como la colisión en España que casi le cuesta una sanción a Verstappen.
Por su parte, Verstappen expresó su frustración por la maniobra de Russell y la confusión que generó, aunque posteriormente ambos pilotos acordaron que no había un hueco real para que Norris intentara adelantar a Piastri en la pelea que terminó en accidente.
Este episodio es parte de una creciente rivalidad y tensión entre Red Bull y Mercedes, y entre Verstappen y Russell, que ha incluido otras protestas durante la temporada, como la presentada en Miami contra Russell por no reducir velocidad lo suficiente en zona de bandera amarilla, también desestimada por la FIA.