En una jugada que ha tomado por sorpresa al mundo del fútbol, el entrenador del Paris Saint-Germain, Luis Enrique, ha puesto sus ojos en una estrella del FC Barcelona para cubrir la inminente salida de uno de los pilares del equipo parisino. Según fuentes cercanas al club, el jugador del Barça ya ha sido contactado y se encuentra dispuesto a dar el salto a la Ligue 1, motivado por el proyecto ambicioso del técnico español.

Pero lo que más ha llamado la atención es que tanto Joan Laporta como el nuevo entrenador del Barcelona, Hansi Flick, han aprobado la salida del jugador. No solo eso: ambos dirigentes han solicitado al PSG que acelere las negociaciones y formalice el traspaso lo antes posible, con el objetivo de liberar masa salarial y avanzar en sus propias operaciones en el mercado de fichajes.

El PSG, por su parte, busca urgentemente un reemplazo tras la salida casi confirmada de una de sus figuras más influyentes (cuyo nombre no ha sido revelado oficialmente, pero todo apunta a la marcha de Marco Verratti o incluso Kylian Mbappé). Luis Enrique quiere reforzar el equipo con un futbolista polivalente, con experiencia en grandes competiciones y capacidad de liderazgo. Y la estrella azulgrana encaja perfectamente en ese perfil.

El jugador en cuestión —cuyo nombre aún se mantiene bajo reserva— habría manifestado su deseo de probar una nueva experiencia en el extranjero, después de varios años en el Camp Nou. Aunque su salida podría sorprender a muchos aficionados culés, desde el entorno del Barça se asegura que la decisión forma parte de un proceso de renovación profunda que Flick quiere liderar desde el primer día.
Además, el acuerdo económico entre clubes podría beneficiar notablemente al Barça, que busca equilibrar sus cuentas y cumplir con las normativas de fair play financiero antes del inicio de la temporada 2025–2026.
El traspaso podría cerrarse en los próximos días y se espera que el PSG anuncie oficialmente el fichaje una vez superadas las pruebas médicas. Si se confirma, estaríamos ante uno de los movimientos más inesperados del verano y una nueva conexión hispana entre Barcelona y París.