El Gran Premio de Mónaco 2025 ha dejado una estela de controversia que sigue alimentando debates en el paddock y en las redes sociales, especialmente en Threads, donde los aficionados están enardecidos tras la publicación de datos de telemetría que sugieren que Franco Colapinto, el joven piloto argentino de Alpine, pudo haber terminado en P9 o incluso P8 de no haber sido por tácticas cuestionables de Carlos Sainz y el equipo Williams. La nueva regla de dos paradas obligatorias, implementada por la FIA, desató un caos estratégico que, según algunos, fue manipulado para beneficiar a ciertos pilotos, dejando a Colapinto como una de las principales víctimas. ¿Qué revelan estos datos y por qué están causando tanto revuelo?

La telemetría del Gran Premio de Mónaco, analizada por expertos y publicada en plataformas como YouTube, muestra que Colapinto tuvo un ritmo impresionante con el Alpine A525, un coche que ha sido criticado por su falta de competitividad. Según un análisis detallado, el argentino marcó tiempos de vuelta competitivos, especialmente en la vuelta 12 (1m19s826 con neumáticos duros), la vuelta 30 (1m15s298 con medios tras su segunda parada) y la vuelta 76 (1m15s435, a solo dos vueltas del final), demostrando una excelente gestión de neumáticos en un circuito tan exigente como Mónaco. Estos tiempos lo colocaban en una trayectoria para pelear por el P9 o incluso el P8, posiciones que finalmente fueron ocupadas por Alexander Albon y Carlos Sainz de Williams.
Sin embargo, las tácticas de Williams han sido señaladas como el principal obstáculo para Colapinto. Carlos Sainz, quien terminó en P10 y sumó un punto, admitió públicamente que la carrera fue “manipulada” debido a la regla de las dos paradas obligatorias, que permitió a los equipos usar a un piloto para ralentizar al pelotón y beneficiar a su compañero. Según Sainz, “Mónaco te permite manipular la carrera de la manera que quieras”, y Williams aprovechó esta estrategia al usar a Albon para controlar el ritmo, asegurando que Sainz pudiera mantener su posición en la zona de puntos. Esta táctica, aunque legal bajo las reglas actuales, ha sido duramente criticada por los aficionados, especialmente en Threads, donde publicaciones como la de @colapintof1ar destacan que Colapinto y Oliver Bearman fueron los pilotos que más posiciones ganaron desde su lugar de salida, lo que resalta el mérito del argentino.
Los datos de telemetría refuerzan esta narrativa. En la vuelta 14, Colapinto ganó una posición tras la parada de Nico Hülkenberg, y en la vuelta 20 avanzó dos más por las paradas de Lance Stroll y Bearman. Sin embargo, la estrategia de Williams, combinada con el accidente de Pierre Gasly contra Yuki Tsunoda en la vuelta 9, que neutralizó la carrera, limitó las oportunidades de Colapinto para capitalizar su ritmo. Gasly, compañero de Colapinto en Alpine, no terminó la carrera, lo que dejó al argentino como el único representante del equipo francés, luchando contra un coche que, según expertos, está lejos de los líderes y apenas competitivo en el segundo pelotón.
La controversia se intensifica con las acusaciones de “manipulación” no solo hacia Williams, sino también hacia la FIA por una regla que, en lugar de fomentar la competencia, permitió estrategias que priorizaron el juego táctico sobre el talento en pista. En Threads, usuarios como @heragu2002 han ido más lejos, sugiriendo que el equipo Alpine también podría haber perjudicado a Colapinto con una estrategia poco favorable, acusando a “gente dentro del equipo” de dañar su rendimiento. Aunque estas afirmaciones carecen de pruebas concretas, reflejan el sentimiento de frustración entre los aficionados argentinos, que ven en Colapinto un talento que merece mejores oportunidades.
Flavio Briatore, asesor de Alpine, ha defendido a Colapinto, destacando su “actuación notable” en Mónaco y su capacidad para evitar errores en un circuito donde “no chocar” era el primer mandamiento. Briatore, quien ha apostado fuerte por el argentino tras su llegada desde Williams, señaló que los tiempos de Colapinto eran comparables a los de pilotos con coches más competitivos, como los de Racing Bulls o Haas. Sin embargo, la falta de ritmo del A525 y la neutralización de la carrera por el incidente de Gasly impidieron que Colapinto pudiera pelear por los puntos que su telemetría sugería que eran alcanzables.
La indignación de los aficionados también apunta a la FIA, con pilotos como Sainz y Albon pidiendo una revisión de las reglas de Mónaco. La regla de las dos paradas, diseñada para añadir emoción, terminó siendo un fiasco, con equipos como Williams explotándola para maximizar resultados a costa de la deportividad. En Threads, el hashtag #JusticeForColapinto ha ganado tracción, con fans exigiendo que se reconozca el potencial del argentino, quien remontó desde P18 hasta P13 en una carrera sin adelantamientos en pista.
Con el Gran Premio de España en el horizonte, Colapinto tiene una nueva oportunidad para demostrar su valía en un circuito que conoce bien de sus días en categorías inferiores. La telemetría de Mónaco ha puesto de manifiesto que el argentino tiene el talento para pelear por posiciones más altas, pero necesita un coche competitivo y un equipo que confíe plenamente en él. Mientras tanto, el debate sobre la manipulación en Mónaco sigue ardiendo, y los aficionados esperan que la FIA tome medidas para evitar que tácticas como las de Williams eclipsen el brillo de pilotos como Colapinto.