La ex estrella de NASCAR e IndyCar, Danica Patrick, ha provocado una reacción furiosa en la comunidad de Fórmula 1 al hacer una acusación sorprendente y explosiva contra la FIA. Conocida por sus comentarios francos, se dice que Patrick afirmó que el organismo rector del deporte está “saboteando activamente a Red Bull y Verstappen” mientras que al mismo tiempo “favorece activamente a los pilotos británicos”. Sus comentarios incendiarios provocaron indignación y alimentaron un intenso debate sobre la supuesta imparcialidad de la F1.
Las acusaciones de Patrick, supuestamente hechas durante un podcast o entrevista reciente, sugieren una agenda deliberada dentro de la FIA para socavar el dominio de Max Verstappen y Red Bull Racing. Si bien no proporcionó evidencia explícita, sus comentarios se inscriben en una antigua corriente de teorías conspirativas entre algunos fanáticos que creen que los funcionarios de la F1 constantemente toman decisiones que benefician a ciertos equipos o nacionalidades. Este último ataque de una conocida figura del automovilismo añade un peso significativo a tales sentimientos.
El aspecto de “favorecer a los pilotos británicos” de la afirmación de Patrick es particularmente incendiario, y toca la narrativa histórica de la influencia británica en la Fórmula 1 y el éxito de pilotos como Lewis Hamilton. Estas acusaciones, incluso sin pruebas concretas, pueden sembrar dudas entre los fanáticos y alienar a segmentos del público que sienten que sus equipos o pilotos favoritos están siendo tratados injustamente por la administración del deporte.
El mundo de la F1 ahora está lidiando con las implicaciones de las explosivas declaraciones de Patrick. Mientras algunos las descartan como teorías de conspiración sin fundamento, otros exigen una respuesta de la FIA para abordar estas graves acusaciones de parcialidad y manipulación. Esta última controversia añade otra capa de tensión a una temporada ya de por sí competitiva y a menudo controvertida, amenazando con socavar la credibilidad del deporte a los ojos de muchos fanáticos apasionados.