En un acto de rebeldía contra su actual equipo, Ferrari, Lewis Hamilton habría ignorado una amenaza directa del jefe del equipo, Frédéric Vasseur, de despojarlo de su puesto de piloto por lo que resta de la temporada 2025. Esta dramática escalada se produce tras las críticas abiertas de Hamilton a la estrategia del equipo y su aparente favoritismo hacia Charles Leclerc. Ignorando el supuesto ultimátum de Vasseur, Hamilton procedió a hacer precisamente lo que Ferrari temía, avivando aún más la ya tensa atmósfera dentro de la Scuderia.
Aunque la acción específica que Hamilton tomó para desafiar los deseos de Ferrari sigue sin revelarse, fuentes sugieren que implicó una maniobra audaz en la pista durante una sesión de entrenamientos reciente o una declaración pública en la que reiteraba su insatisfacción con la dinámica interna del equipo. Este acto de desafío, en contravención directa de la advertencia de su jefe de equipo, subraya la creciente distancia entre Hamilton y Ferrari a medida que se acerca su marcha a otro equipo en 2026. También pone de relieve la inquebrantable determinación de Hamilton de competir en sus propios términos hasta el final de su etapa en el Cavallino Rampante.
Para echar más leña al fuego, Hamilton respondió a la amenaza de Vasseur con una contundente declaración que ha calado hondo entre los aficionados de la Fórmula 1 de todo el mundo. Aunque el texto exacto aún circula, la declaración transmitía un mensaje de compromiso inquebrantable con su propia integridad y su negativa a ser silenciado o marginado a pesar de las presiones internas. Se dice que la declaración de Hamilton enfatizó su dedicación a dar lo mejor de sí hasta su última carrera con Ferrari, independientemente de cualquier posible trato preferencial hacia su compañero de equipo.
La reacción de la afición ante la intransigencia de Hamilton y su posterior declaración ha sido abrumadoramente favorable. Las redes sociales están inundadas de mensajes que elogian su valentía y profesionalismo ante lo que muchos perciben como un trato injusto por parte de Ferrari. Este apoyo incondicional consolida aún más la posición de Hamilton como favorito de la afición y aumenta el escrutinio sobre la gestión de Ferrari del siete veces campeón del mundo en su última temporada con el equipo. El drama que se está desarrollando sugiere un resto de la temporada 2025 potencialmente volátil y emocionante tanto para Hamilton como para Ferrari.