La temporada 2025 de MotoGP ha sido electrizante, con el dúo del equipo de fábrica de Ducati, Marc Márquez y Francesco Bagnaia, entregando un drama de alto octanaje dentro y fuera de las pistas. Sin embargo, salió a la luz una revelación rimbombante: el liderazgo de Yamaha habría emitido una advertencia severa a Ducati sobre una creciente controversia alrededor de sus dos titanes, lo que sugiere una confrontación que podría sacudir el deporte en esencia. Esta precaución, enraizada en la intensa rivalidad entre Márquez y Bagnaia, generó especulaciones sobre la dinámica del equipo, las tácticas de ejecución y el futuro del dominio Ducati.
Las semillas de esta controversia se plantaron en las primeras carreras de 2025, donde Márquez, seis veces campeón de MotoGP, mostró un ritmo alucinador en el GP25 de fábrica, superando constantemente a su compañera de equipo Bagnaia, dos veces campeona mundial. La adaptación perfecta de Márquez a la máquina de punta de Ducati, después de un año en el GP23 más antiguo con Gresini Racing, fue una revelación. Ganó posiciones en la pole, sprints y victorias en los principales premios en Tailandia y Argentina, dejando a Bagnaia luchando para acompañar. Bagnaia, a su vez, luchó por encontrar su ritmo, citando incomodidad con la dirección de GP25, particularmente en la entrada de las curvas y en la estabilidad del frente. Su frustración era palpable después de terminar detrás de Márquez y otros pilotos como Alex Márquez y Fabio Quartararo en varias carreras, incluido un cuarto lugar decepcionante en Argentina.
El punto de inflexión tuvo lugar durante el Gran Premio de Portugal 2024, cuando Márquez y Bagnaia chocaron mientras jugaban quinto. El incidente, considerado un incidente de la carrera para los comisionados, hizo que ambos pilotos no anoten, con Márquez atribuyendo parte de la culpa a Bagnaia por una maniobra agresiva. El CEO de Ducati, Claudio Domenicali, expresó su decepción, señalando que ambos pilotos tomaron riesgos innecesarios. Este shock fue una señal de advertencia para la junta de Yamaha, que, según fuentes, advirtió a Ducati en particular que la unión de dos campeones extremadamente competitivos podría desestabilizar la armonía cuidadosamente cultivada por el equipo. Yamaha, habiendo enfrentado sus propias rivalidades de pilotos en el pasado con Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, reconoció el potencial de la llegada de Márquez para perturbar el ambiente meticulosamente construido de Bagnaia.
Bagnaia, un producto del Sistema de Desarrollo Ducati y se graduó en la Academia VR46 de Rossi, ha sido la piedra del éxito del equipo durante mucho tiempo. Su capacidad para dar forma al equipo de Ducati Lenovo alrededor de su estilo piloto llevó a títulos en 2022 y 2023. Sin embargo, la entrada de Márquez cambió la dinámica. El carisma español, su conducción agresiva y la búsqueda incansable de un noveno título mundial, dibujo con el registro de Rossi, crearon una tensión innegable. El propio Bagnaia reconoció la destreza de Márquez, declarando: “Marc podría conducir un tractor y ser competitivo”, un cumplido indirecto que enfatiza la adaptabilidad de su compañero de equipo y sus propias dificultades.
La decisión de Ducati de contratar a Márquez tuvo un costo. El cambio llevó a la partida del campeón de 2024, Jorge Martin, a Aprilia y al equipo satelital de Pramac a Yamaha, reduciendo la presencia de Ducati en la red. La advertencia de Yamaha probablemente surgió de esta consecuencia, con su junta advirtiendo que priorizar a Márquez podría alienar a Bagnaia, arriesgando nuevas fracturas. El ex jefe de Ducati, Livio Suppo, se hizo eco de este sentimiento, señalando que manejar dos pilotos alfa “no será un equipo fácil de manejar” y que Ducati debe asegurarse de que Bagnaia no esté eclipsada por el poder de la estrella de la estrella.
En la pista, la rivalidad produjo momentos impresionantes. El dominio de Márquez en carreras de rango corto y su capacidad para recuperarse de los accidentes, como se ve en Jerez, resaltan su resiliencia. Bagnaia, a su vez, mostró destellos de brillo, superando el gran premio de las Américas después de que Márquez cayó mientras conducía. Sin embargo, la teoría de Bagnaia de que el accidente de Márquez en España estaba vinculado a los mismos problemas de motocicleta que lo afectaron, la inestabilidad del frente en el tráfico, sugiere un desafío técnico más profundo para Ducati.
A medida que avanza la temporada, todo parece que la capacidad de Ducati para equilibrar su par de superestrellas. La advertencia de Yamaha sirve como un recordatorio de que las rivalidades internas pueden ser tan peligrosas como la competencia externa. ¿El respeto mutuo de Márquez y Bagnaia, elogiado por el gerente del equipo Davide Tredozzi, sigue siendo firme bajo presión? ¿O sus disputas de pista se convertirán en controversia generalizada, amenazando las aspiraciones de Ducati al campeonato? Una cosa es segura: los fanáticos de MotoGP tendrán un viaje emocionante con el desarrollo de esta saga.