La estrella del tenis Novak Djokovic siempre ha sido conocido por su humildad y su profundo apego a sus raíces de Belgrado. Sin embargo, incluso sus fans más leales se sorprendieron al enterarse de los conmovedores reencuentros que tuvieron lugar recientemente, cuando Djokovic regresó a su antigua escuela secundaria de Belgrado para una noche especial en su honor.
Fue en una tarde soleada que Novak, ahora un ícono mundial y un exitoso hombre de negocios, decidió visitar las salas donde había comenzado su carrera. La administración de la escuela lo invitó al evento y los estudiantes estaban encantados, esperando ver a la leyenda del tenis.
Mientras Djokovic caminaba por los pasillos familiares, los recuerdos de su juventud volvieron a él. Se detuvo en el gimnasio, sonrió a los trofeos y saludó a los profesores, que aún recordaban al joven enérgico y ambicioso. Pero a la vuelta de la esquina de un pasillo cerca del gimnasio, vio a alguien que no había visto en décadas: el Sr. John, el conserje de la escuela.
John era una figura fija en la escuela, conocido por su sonrisa amigable y sus amables palabras para cada estudiante. Había trabajado allí mucho antes de que Novak fuera estudiante y, para sorpresa de éste, todavía empujaba el carrito, lavaba el suelo y tarareaba un viejo estribillo.
“¿Señor John?” Novak gritó, su cálida voz resonó en el pasillo.
El viejo conserje levantó la vista, con los ojos abiertos, mostrando su reconocimiento. ¿Novak? ¿De verdad eres tú? -preguntó, con una sonrisa iluminando su rostro cincelado.
Novak se acercó a él y lo abrazó, levantándolo mientras los estudiantes y el personal observaban con asombro. —No puedo creer que todavía esté ahí, señor —dijo Novak. Siempre estuviste ahí para nosotros. Siempre trabajaste duro. »
John se ríe lentamente. Alguien tiene que mantener limpios estos pasillos. Y además, los niños me mantienen joven. »
Novak se sintió conmovido por la dedicación del conserje. Durante la conversación, Novak se enteró de que John, ahora de 79 años, seguía trabajando a tiempo completo para mantener a su familia y pagar los gastos médicos de su esposa.
La conversación conmocionó profundamente a Novak. Después del incidente, discretamente le pidió al director más detalles sobre la situación de John. Al enterarse de la magnitud de las dificultades del conserje, Novak decidió actuar.
La semana siguiente, Novak regresó a la escuela, esta vez con cámaras y algunos amigos. El gobierno reunió a todos en el auditorio para lo que pensó que sería una conferencia motivacional, pero Novak tenía otros planes. Levantó a John al escenario y les contó a los estudiantes lo que el conserje le había dicho a él y a muchos otros.
“Me enseñó el valor del trabajo duro y la amabilidad”, dijo Novak con la voz cargada de emoción. “Él siempre ha estado ahí para nosotros, así que ahora es nuestro turno de estar ahí para él”. »
Luego, para sorpresa de todos, Novak le dio al Sr. John un cheque lo suficientemente grande como para cubrir los gastos médicos de su esposa y permitirle jubilarse cómodamente. La sala estalló en aplausos y el señor John, abrumado por la emoción, se secó las lágrimas mientras sostenía a Novak en sus brazos.
Pero Novak no se detuvo ahí. También se aseguró de que la escuela dedique un banco en el patio al Sr. John, con la inscripción: ‘Al Sr. John, quien mantuvo estos pasillos iluminados y nuestros corazones llenos de vida’. »»
La noticia de Novak se difundió rápidamente, inspirando al mundo entero. Para Novak Djokovic, fue simplemente otra forma de mostrar su gratitud a aquellos que han influido en su vida. Y al señor John.Fue un recordatorio de que la bondad, por pequeña que sea, puede transmitirse de generación en generación y, a veces, regresar de las formas más inesperadas.