La Fórmula 1, un mundo de velocidad, glamour y feroces rivalidades, acaba de ser sacudida por una noticia sensacional: el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton ha firmado un contrato de mil millones de dólares con Mercedes para las temporadas 2026-2030. El anuncio, realizado al margen del Gran Premio de Imola 2025, no solo sorprendió al paddock sino que también conmocionó a Ferrari y a su piloto estrella, Charles Leclerc. ¿Cómo se llegó a un contrato así y por qué se dice que es una humillación para la Scuderia? Descifrando un cambio dramático que está cambiando el futuro de la F1.
A sus 40 años, Lewis Hamilton sigue desafiando el tiempo y las expectativas. Aunque muchos pensaban que su paso a Ferrari en 2025 marcaría el punto culminante de su carrera, el británico sorprendió a todos al anunciar su regreso a Mercedes, el equipo con el que ganó seis de sus siete títulos mundiales. El contrato, cuyo valor se estima en 1.000 millones de dólares durante cinco años, incluye no solo un asombroso salario base sino también bonificaciones basadas en el desempeño, asociaciones comerciales y un papel como embajador global de la marca después de su retiro.
Esta cantidad colosal, nunca antes vista en la historia del automovilismo, refleja la influencia de Hamilton más allá de los circuitos. Con sus 105 victorias en Grandes Premios y su aura global, sigue siendo un ícono lucrativo, capaz de atraer tanto patrocinadores como fanáticos. El director de Mercedes, Toto Wolff, no ocultó su entusiasmo: «Lewis es más que un piloto, es una leyenda viviente. Este contrato demuestra nuestra ambición de dominar la F1 en la nueva era de motores a partir de 2026».
Para Ferrari, esta noticia es una auténtica bofetada. Tras haber convencido a Hamilton para que se uniera a Maranello en 2025 con un contrato de dos años, la Scuderia esperaba aprovechar su experiencia para recuperar el título mundial, que no había ganado desde 2008. Charles Leclerc, considerado el futuro de Ferrari, aceptó compartir el protagonismo con Hamilton a pesar de las tensiones internas. Pero la salida prematura de Hamilton después de sólo una temporada deja a Ferrari en una posición difícil.
Según Motorsport Italia , Hamilton estaba frustrado con la gestión interna de Ferrari, incluidas estrategias de carrera erráticas y un coche menos competitivo de lo esperado contra McLaren y Red Bull en 2025. En el Gran Premio de Miami, un error estratégico le costó a Hamilton una posible victoria, relegando a Leclerc al segundo lugar. Se dice que estos desacuerdos llevaron a Hamilton a negociar en secreto con Mercedes ya en la primavera de 2025, un golpe para Fred Vasseur, el director de Ferrari.
Leclerc, por su parte, se encuentra en una situación incómoda. Aclamado como el líder natural de Ferrari, fue eclipsado por la llegada de Hamilton, y su fracaso a la hora de establecerse como el piloto número uno generó críticas. En las redes sociales, los fanáticos no se anduvieron con rodeos y acusaron a Leclerc de carecer de carisma en comparación con la leyenda británica. La firma de Hamilton con Mercedes, junto con un contrato récord, acentúa esta percepción de fracaso de Ferrari y su prodigio monegasco.
Esta transferencia no es sólo una cuestión de dinero, es también una batalla de ego y poder. Hamilton, conocido por su sentido estratégico, orquestó su regreso a Mercedes con precisión quirúrgica. Al dejar Ferrari después de sólo una temporada, envió un mensaje claro: no tolera la incompetencia y prefiere un equipo que comparta su visión. Esta elección se percibe como una crítica implícita a la gestión de Ferrari, reforzando la imagen de una Scuderia plagada de conflictos internos.
Red Bull y McLaren, los dos equipos dominantes en 2025, observan este drama con una mezcla de diversión y cautela. El director de Red Bull, Christian Horner, bromeó: “¿Mil millones por un piloto de 40 años? Mercedes debe creer mucho en los milagros”. Zak Brown, de McLaren, prefirió elogiar a Hamilton: “Lewis sigue siendo un referente. Si cree que puede ganar con Mercedes, le deseo suerte”.
Este contrato marca el inicio de una nueva era para la Fórmula 1, que verá la introducción de nuevos motores en 2026. Mercedes, gracias a importantes inversiones en su unidad de potencia, parece confiar en su capacidad para competir con Red Bull y McLaren. Hamilton, que cumplirá 41 años al comienzo de la temporada 2026, tendrá que demostrar que todavía puede dominar a pilotos más jóvenes como Lando Norris, Oscar Piastri y George Russell, su futuro compañero de equipo en Mercedes.
Para Ferrari, el reto es recuperarse rápidamente. Leclerc, bajo presión, tendrá que asumir su papel de líder y llevar a la Scuderia de nuevo a la cima. El nombramiento de un nuevo director técnico, previsto para 2026, también podría dar nueva vida al equipo italiano.
Al firmar este contrato histórico, Lewis Hamilton no solo asegura su futuro financiero: reafirma su estatus como figura clave en la Fórmula 1. Su regreso a Mercedes, después de un período tumultuoso en Ferrari, es un movimiento audaz que podría cimentar su leyenda o exponer sus limitaciones frente al tiempo. Una cosa es segura: al humillar a Ferrari y Leclerc, Hamilton demostró que sigue siendo el dueño del juego, dentro y fuera de la pista. La temporada 2026 ya se perfila como explosiva.