El paddock de la Fórmula 1 está en llamas tras el Gran Premio de Emilia-Romaña del 16 de mayo de 2025, donde el debut estelar de Franco Colapinto con Alpine ha desatado una tormenta de proporciones épicas. El argentino de 21 años, apodado el “pibe de Pilar”, no solo brilló al sumar cuatro puntos con un 8° puesto en Imola, sino que rompió el silencio con una declaración que ha sacudido al equipo francés desde sus cimientos. A las 14:44 +07 de este viernes, las tensiones internas en Alpine han alcanzado un punto de ebullición, con James Vowles, jefe de Williams, respaldando firmemente al joven piloto, mientras rumores de traiciones y estrategias ocultas amenazan con cambiar el rumbo de la temporada.

Colapinto, quien reemplazó a Jack Doohan tras una serie de errores costosos del australiano, dejó claro su objetivo en una entrevista posterior a la carrera, según fuentes cercanas al equipo. “Voy a tomar el control, Alpine será mío”, habría dicho en una frase de nueve palabras que, aunque no confirmada oficialmente, ha circulado como pólvora en el paddock y en redes sociales. Esta declaración llega en medio de un caos interno en Alpine, agravado por la reciente renuncia del jefe de equipo Oliver Oakes y la creciente influencia de Flavio Briatore, quien asumió el control total tras invertir 20 millones de dólares en el pase de Colapinto. El argentino, respaldado por 30 millones en patrocinios de empresas como YPF y Mercado Libre, no solo trajo puntos, sino también una revolución que podría redefinir la jerarquía del equipo.

El ambiente en Alpine ya era tenso antes de Imola. Pierre Gasly, quien terminó 10° y sumó un punto, había acusado a Briatore de favoritismo hacia Colapinto, alegando que el auto del argentino estaba mejor optimizado. Aunque Briatore desmintió las acusaciones, el rendimiento superior de Colapinto en pista ha intensificado las especulaciones de una guerra interna. Mientras tanto, James Vowles, quien cedió a Colapinto a Alpine desde Williams, expresó un apoyo inquebrantable al piloto. “Franco es fuerte, prosperará en este caos”, afirmó Vowles, destacando la resiliencia del argentino en un entorno turbulento. Vowles también insinuó que Colapinto podría regresar a Williams en el futuro, avivando rumores de una batalla contractual a largo plazo.
La situación se complica con la postura de Liam Lawson, piloto de Racing Bulls, quien sorprendió al respaldar públicamente a Doohan, afirmando que “merece volver”. Esto ha generado especulaciones de una posible alianza que podría desafiar las decisiones de Alpine y hasta de Red Bull, donde Lawson podría estar jugando un doble juego. Por otro lado, el éxito de Colapinto ha puesto presión sobre Charles Leclerc de Ferrari, quien, tras problemas de fiabilidad en China, vio al argentino superarlo en ritmo en Imola. Rumores sugieren que Ferrari podría considerar a Colapinto como una opción futura, especialmente con la llegada de Lewis Hamilton al equipo italiano.
El paddock está dividido. Algunos ven a Colapinto como el salvador de Alpine, mientras otros temen que su ambición desestabilice aún más al equipo. Briatore, conocido por su estilo implacable, parece dispuesto a apostar todo por el argentino, pero ¿a qué costo? Con Gasly frustrado, Doohan relegado y Leclerc bajo escrutinio, la guerra en Alpine está declarada. La próxima carrera en Mónaco promete ser un campo de batalla, y todos los ojos están puestos en Colapinto. ¿Cumplirá su objetivo de dominar Alpine, o este caos lo consumirá? La Fórmula 1 nunca había estado tan al rojo vivo.