En un giro drástico en una temporada ya turbulenta, el internacional inglés Marcus Rashford está a punto de dejar el Manchester United definitivamente, con la vista puesta en el FC Barcelona. Actualmente cedido en el Aston Villa, el delantero de 27 años ha dejado claro que no tiene intención de regresar a Old Trafford con el entrenador Rúben Amorim, tras una supuesta ruptura de su relación. Tampoco está interesado en que su fichaje por el Villa sea definitivo, a pesar de que el club tiene una opción de compra de 40 millones de libras.
En cambio, Rashford prioriza su fichaje por el Barcelona y ha dado un paso importante para lograrlo al fichar al superagente Pini Zahavi, conocido por sus estrechos vínculos con el club catalán y por ser representante de Robert Lewandowski. Zahavi ya está en conversaciones con la cúpula del Barça, y los primeros informes indican que se están explorando términos personales. Uno de los principales obstáculos para cualquier posible traspaso ha sido el elevado salario de Rashford, cuyo salario actual en el Manchester United se estima entre 325.000 y 350.000 libras semanales. Sin embargo, en una decisión audaz y estratégica, Rashford aceptó una importante rebaja salarial para facilitar el traspaso, una decisión que podría resultar crucial dadas las actuales limitaciones financieras del Barcelona. Una opción versátil para la nueva plantilla de Hansi Flick.
Con Hansi Flick preparándose para su temporada de debut en el Camp Nou, la llegada de Rashford aportaría la profundidad y versatilidad ofensiva que anhela el técnico alemán. El Barcelona está especialmente interesado en reforzar sus opciones en la banda, con Ansu Fati rindiendo por debajo de su nivel y la plantilla careciendo de una amenaza ofensiva consistente con la pierna derecha. La capacidad de Rashford para jugar en la delantera, en la banda, como delantero centro o incluso como número 10 lo convierte en un activo particularmente atractivo para la configuración táctica en evolución del Blaugrana. El acuerdo aún depende del gasto. Si bien la intención y la flexibilidad financiera de Rashford han permitido que un acuerdo avance, el Barcelona aún necesita gestionar sus restricciones salariales y podría tener que desprenderse de jugadores para hacer espacio para su llegada.
Nombres como Ferran Torres y Raphinha han sido mencionados como posibles vías para financiar el movimiento.
Aun así, el creciente impulso tras el acuerdo y el claro deseo de Rashford de vestir la camiseta blaugrana sugieren que un traspaso este verano es cada vez más probable. Conclusión: Marcus Rashford está a punto de cerrar el capítulo de su carrera en el Manchester United y comenzar una nueva etapa en La Liga. Su disposición a reducir sus exigencias salariales demuestra su compromiso con el traspaso y podría convertirlo en uno de los fichajes más impactantes del verano si el Barcelona cierra el acuerdo.