En una notable muestra de solidaridad, un número significativo de pilotos del WRC, liderados por la estrella en ascenso Adrien Fourmaux, se han pronunciado en defensa de la leyenda del rally Sébastien Loeb en medio de su continua disputa con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem. Esta demanda colectiva se produce a pesar de la posibilidad muy real de que estos conductores puedan enfrentar sanciones por parte de la FIA antes del tan esperado Rally de Portugal.
El apoyo vocal de los pilotos a Loeb es una clara indicación del malestar y la desaprobación generalizados dentro de la comunidad del WRC con respecto al trato que la FIA da al nueve veces campeón. Tras la polémica retirada del título de Leyenda de la FIA a Loeb y su posterior eliminación de las 24 Horas de Le Mans, muchos creen que las acciones del presidente de la FIA son injustas y tienen motivaciones políticas. Fourmaux, un joven piloto que admiró abiertamente a Loeb durante toda su carrera, habría sido particularmente vocal en su defensa, instando a la FIA a reconsiderar su posición.
Fuentes dentro del paddock del WRC sugieren que la valiente postura de Fourmaux ha animado a otros pilotos a expresar su apoyo a Loeb, tanto pública como privada. A pesar del riesgo inherente de incurrir en el disgusto de Ben Sulayem y potencialmente enfrentar sanciones como multas o incluso una revisión adversa en el próximo Rally de Portugal, estos pilotos se sienten obligados a estar cerca de una figura de la estatura de Loeb y expresar sus preocupaciones sobre la dirección de la FIA bajo su liderazgo actual.
Esta muestra de unidad sin precedentes entre los pilotos pone de relieve el profundo respeto y admiración que Sébastien Loeb despierta en el mundo de los rallies. Su disposición a arriesgarse a posibles sanciones para defenderlo subraya la gravedad de la situación y la creciente insatisfacción con las recientes decisiones de la FIA. El Rally de Portugal 2025 se disputará bajo una nube de controversia, con la posibilidad de mayores repercusiones dependiendo de la respuesta de la FIA a este audaz acto de desafío por parte de algunos de los principales competidores del deporte.