🔥 Noticias: Lewis Hamilton ofrece críticas brutales dirigidas directamente a Ferrari, exigiendo una decisión loca que Vasseur debe aceptar con respecto a Charles Leclerc.
En un impresionante giro de los acontecimientos en la temporada 2025 de Fórmula 1, Lewis Hamilton, el siete veces campeón mundial, ha enviado ondas de choque a través del campamento de Ferrari con una crítica mordaz de la estrategia y gestión del equipo. Sus comentarios, hechos después de un tumultuoso Gran Premio de Miami, no solo han expuesto tensiones subyacentes dentro de la Scuderia, sino que también colocaron al director del equipo Fred Vasseur en una posición precaria con respecto al compañero de equipo de Hamilton, Charles Leclerc. Las demandas abiertas de Hamilton de una revisión drástica han encendido una tormenta de especulación sobre la dinámica interna de Ferrari y sus aspiraciones de campeonato.
El Gran Premio de Miami fue un microcosmos de las luchas de Ferrari en 2025. A pesar de las altas expectativas después del éxito de éxito de Hamilton de Mercedes, el equipo no ha logrado ofrecer resultados consistentes. En Miami, la estrategia racial de Ferrari provocó ira de ambos pilotos, con Hamilton y Leclerc terminando un decepcionante séptimo y octavo, respectivamente. La carrera se vio empañada por controvertidos órdenes del equipo, donde se instruyó al dúo para cambiar posiciones dos veces en un intento inútil de atrapar a Kimi Antonelli de Mercedes. Hamilton, corriendo con neumáticos medianos, fue vocal sobre la radio del equipo, sugiriendo sarcásticamente el muro de boxes “tomar un descanso de té” a medida que se frustraba con la demora en permitirle pasar Leclerc. Leclerc, por otro lado, luego calificó la estrategia “estúpida”, destacando la indecisión del equipo que les costó un tiempo valioso.
Los comentarios posteriores a la carrera de Hamilton fueron nada menos que explosivos. En declaraciones a los medios de comunicación, describió el enfoque de Ferrari como “inaceptable” para un equipo de su estatura, señalando la falta de decisión y la mala comunicación como defectos críticos. “No estamos luchando por el octavo lugar; somos Ferrari”, dijo, su voz llena de frustración. “El automóvil tiene potencial, pero estamos tirando oportunidades porque las decisiones no son lo suficientemente agudas. No vine aquí para jugar el segundo violín o perder el tiempo”. Sus comentarios fueron un desafío directo para Vasseur, instando al director del equipo a tomar medidas audaces para abordar las deficiencias del equipo.
En el corazón de las críticas de Hamilton hay una demanda radical que ha enviado ondas a través del paddock: una reestructuración de la jerarquía de conductores de Ferrari para priorizar sus ambiciones de campeonato sobre las de Leclerc. Fuentes cercanas al equipo sugieren que Hamilton cree que su experiencia y un récord probado de un historial justifican un tratamiento preferencial en situaciones críticas de carreras. Esta postura pone a Vasseur en una posición poco envidiable, como Leclerc, un incondicional de Ferrari desde 2019, ha superado constantemente a Hamilton en 2025. El podio de Leclerc en Arabia Saudita y su adaptación a una configuración de automóvil “extrema” le ha dado una ventaja, con brechas calificadas de tan solo seis décimas en su favor en algunas racas. Sin embargo, la demanda de Hamilton de una estrategia de equipo clara que favorece su título de persecución podría obligar a Vasseur a hacer una llamada definitoria.
La tensión entre Hamilton y Leclerc es palpable, a pesar de que ambos conductores minimizan públicamente cualquier grieta personal. Leclerc, respondiendo a los arrebatos de radio de Hamilton, insistió en que “no había malos sentimientos” y reconoció la frustración colectiva del equipo. “Ambos estamos presionando para maximizar el potencial del automóvil, pero todavía no está allí”, dijo. Sin embargo, los informes de los medios italianos sugieren la creciente inquietud de Leclerc con la influencia de Hamilton sobre las decisiones del equipo. Corriere Dello Sport afirmó que Leclerc ha elegido “seguir su propio camino” en el desarrollo de automóviles, divergiendo de las preferencias de configuración de Hamilton para extraer más rendimiento del SF-25. Esta divergencia subraya el desafío que enfrenta Vasseur para equilibrar los egos y las aspiraciones de dos conductores de élite.
Las luchas de Ferrari se extienden más allá de la dinámica del conductor. El SF-25 ha estado plagado de problemas de altura de viaje y una falta de ritmo absoluto, dejando al equipo cuarto en el campeonato de constructores, 152 puntos detrás de los líderes McLaren. Las afirmaciones anteriores de Hamilton de un “déficit” en su automóvil en comparación con Leclerc han alimentado la especulación de las disparidades técnicas dentro del garaje, aunque las mejoras introducidas en Bahrein y Arabia Saudita aún no han cerrado la brecha a los principales. Vasseur, defendiendo la estrategia de su equipo en Miami, argumentó que las órdenes de intercambio se hicieron en el mejor interés del equipo, pero admitió: “Nunca es fácil pedirle a Charles o Lewis que intercambie”. Su respuesta medida ha hecho poco para calmar la narrativa del desorden dentro de Ferrari.
El valiente ultimátum de Hamilton ha colocado a Ferrari en una encrucijada. ¿Vasseur aceptará las demandas de un campeón siete veces, potencialmente alienando a Leclerc y el Tifosi que lo ve como el futuro de Ferrari? ¿O mantendrá el status quo, arriesgando un mayor descontento de un conductor cuyo incendio competitivo permanece sin inmóvil? A medida que avanza la temporada, la capacidad de la Scuderia para aprovechar los talentos de Hamilton y Leclerc mientras aborda sus problemas estratégicos determinará si pueden reclamar su lugar en la pináculo de la Fórmula 1. Por ahora, la crítica brutal de Hamilton ha puesto al descubierto los desafíos que enfrentan Ferrari, y los relojes mundiales para ver cómo la Vasseur responde a este Drama de los Staces.