🔥Últimas noticias: La presidencia de la FIA corre el riesgo de cambiar de manos mientras el controvertido Mohammed Ben Sulayem se enfrenta a la OPOSICIÓN en las próximas elecciones de la FIA 👇👇
🔥Últimas noticias: La presidencia de la FIA corre el riesgo de cambiar de manos mientras el controvertido Mohammed Ben Sulayem se enfrenta a la OPOSICIÓN en las próximas elecciones de la FIA 👇👇
El mundo del automovilismo está en ebullición mientras la Federación Internacional del Automóvil (FIA) se prepara para sus elecciones presidenciales el 12 de diciembre de 2025 en Tashkent, Uzbekistán. El presidente en ejercicio, Mohammed Ben Sulayem, quien ha dirigido la organización desde 2021, se encuentra en el centro de una creciente controversia que amenaza su reelección. Con un formidable contendiente en la figura del bicampeón mundial de rallies Carlos Sainz Sr., la carrera por la presidencia de la FIA se perfila como un duelo emocionante que podría transformar la gobernanza del automovilismo mundial.
La gestión de Ben Sulayem como presidente de la FIA ha sido todo menos fluida. Elegido a finales de 2021 como sucesor de Jean Todt, prometió un estilo de liderazgo transparente y sin intervención, delegando las operaciones diarias en un director ejecutivo con poder. Esta visión le valió el respaldo de organismos influyentes como el British Racing Drivers Club y aseguró su elección. Sin embargo, los críticos argumentan que su presidencia se ha desviado mucho de estas promesas iniciales, con acusaciones de autoritarismo, falta de transparencia y toma de decisiones controvertidas que han distanciado a pilotos, equipos e incluso altos cargos de la FIA.
Uno de los puntos álgidos más importantes ha sido la ofensiva de Ben Sulayem contra la conducta de los pilotos, en particular su campaña contra las malas palabras en la Fórmula 1. Esta iniciativa, que endureció las sanciones en 2025 para incluir fuertes multas y posibles suspensiones, provocó fuertes críticas de pilotos como Max Verstappen y Lewis Hamilton. Hamilton, siete veces campeón del mundo, expresó abiertamente su desdén, afirmando célebremente que Ben Sulayem “nunca tuvo” su apoyo. La Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) también expresó su preocupación, exigiendo una mayor participación de los pilotos en la toma de decisiones de la FIA y criticando el tono del presidente al dirigirse a los pilotos. Si bien Ben Sulayem insinuó recientemente que revisaría estas reglas tras recibir comentarios, el daño a su reputación entre los pilotos podría ser ya irreparable.
Las controversias se extienden más allá del paddock. El liderazgo de Ben Sulayem ha estado marcado por una serie de renuncias de alto perfil, lo que ha generado dudas sobre la gobernanza interna de la FIA. En abril de 2025, el vicepresidente deportivo Robert Reid dimitió, alegando un “fracaso fundamental en los estándares de gobernanza” y falta de rendición de cuentas. La salida de Reid siguió a las de otras figuras de alto nivel, como la exdirectora ejecutiva Natalie Robyn, el director técnico de monoplazas Tim Goss y el director deportivo Steve Nielsen. El presidente de Motorsport UK, David Richards, también ha criticado públicamente a Ben Sulayem, acusándolo de centralizar el poder y alejarse de los valores fundamentales de la FIA: equidad y transparencia. La negativa de Richards a firmar un controvertido acuerdo de confidencialidad provocó su exclusión de una reunión del Consejo Mundial del Deporte Motor, lo que alimentó aún más la percepción de un estilo de liderazgo opaco.
En medio de esta turbulencia, Carlos Sainz Sr. se ha convertido en un rival creíble para Ben Sulayem. El español de 63 años, padre del piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz Jr., es una figura respetada en el automovilismo, conocido por su integridad y pasión por este deporte. Informes de medios como Sky Sports News y Motorsport.com indican que Sainz goza de un amplio apoyo entre los directores de las categorías sancionadas por la FIA y que está considerando presentarse para ofrecer un “programa positivo y constructivo” para la organización. A diferencia de Ben Sulayem, cuya campaña se ha visto envuelta en la controversia, Sainz Sr. ha enfatizado que su posible candidatura se centraría en unir a la comunidad del automovilismo en lugar de atacar al actual presidente.
Las próximas elecciones son un momento crucial para la FIA, que supervisa importantes series como la Fórmula 1, el Campeonato Mundial de Rally y el Mundial de Rallycross. Ben Sulayem ha señalado las reformas financieras, como la conversión de un déficit de 24 millones de euros en 2021 a un superávit previsto de 2,2 millones de euros en 2024, como prueba de su éxito. También ha realizado nombramientos estratégicos, como el nombramiento de Malcolm Wilson como vicepresidente deportivo y el regreso de Shaila-Ann Rao como asesora, para reforzar su equipo antes de las elecciones. Sin embargo, estas medidas no han logrado apaciguar la creciente disidencia dentro de la FIA y la comunidad del automovilismo en general.
A medida que se acercan las elecciones, la atención se centra en si Ben Sulayem podrá superar la ola de críticas y conservar su puesto, o si Sainz padre aprovechará la inestabilidad para inaugurar una nueva era para la FIA. Pilotos, equipos y aficionados observan atentamente, conscientes de que el resultado definirá el futuro de la gobernanza del automovilismo. Con la tensión en aumento y con lo que está en juego aún más, la batalla por la presidencia de la FIA promete ser una de las más polémicas de los últimos tiempos.