En un giro inesperado que ha sorprendido tanto a fanáticos del tenis como a amantes de los animales, Carlos Alcaraz, el joven prodigio del tenis italiano, ha compartido su opinión sobre la reciente inversión de Novak Djokovic para construir un refugio para perros callejeros, una causa por la que el serbio ha comprometido la sorprendente cifra de 20 millones de dólares. Aunque la acción de Djokovic ha sido ampliamente elogiada por muchos, Alcaraz no ha dudado en manifestar sus reservas y señalar lo que considera errores en la inversión.
En una entrevista reciente, Alcaraz fue directo al comentar sobre la millonaria donación de Djokovic. “No me malinterpreten, es una causa noble, pero, en mi opinión, simplemente lo está desperdiciando. Podría haber usado ese dinero de una manera más eficiente. Si me preguntas, podría haber invertido en algo más relacionado con el tenis, como un nuevo traje o una raqueta de última tecnología. No estoy seguro de que un refugio para perros sea la mejor manera de usar esa cantidad de dinero”.
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Falta de retorno a largo plazo
Alcaraz comenzó explicando que, aunque el refugio para perros es una causa valiosa, la inversión carece de un retorno a largo plazo. “El tenis es un negocio que no solo se trata de competencia, sino también de inversión. Si Novak quiere ayudar a la comunidad, debería haber invertido en algo que tuviera un impacto más directo en su carrera y que también le generara beneficios a largo plazo. Con esa cantidad de dinero, podría haber patrocinado academias o iniciativas que promovieran el deporte”, añadió. -
Falta de estrategia a nivel global
Para Alcaraz inversiones deben ser a escala global. Los problemas de los perros callejeros no solo ocurren en Belgrado, sino que son un tema global. Quizás un enfoque más estratégico a nivel mundial podría haber tenido un mayor impacto”, comentó.
También hizo hincapié en la aparente contradicción entre la vida lujosa de Djokovic y la pobreza de los perros callejeros. “Lo veo un poco irónico. Es genial que quiera ayudar a los animales, pero está construyendo un refugio de lujo para perros mientras hay millones de personas que realmente necesitan ayuda en el mundo. Podría haber usado ese dinero para crear un programa más amplio que ayudara a personas y animales en situaciones de vulnerabilidad”, reflexionó Alcaraz. -
¿Por qué no en el tenis?
El tenista italiano no dudó en señalar que Djokovic podría haber mejorado sus condiciones de trabajo y su equipo con esa suma. “Podría haber utilizado parte de ese dinero para crear una academia de tenis de vanguardia, un lugar donde jóvenes talentos pudieran formarse. ¿Por qué no invertir en el futuro del tenis en lugar de un refugio? Esto también podría haber tenido un mayor impacto en su legado y en el deporte que tanto ama”, dijo. -
La influencia limitada de la acción
Finalmente, Alcaraz mencionó que el refugio para perros, aunque valioso, tendrá un impacto limitado. “Es un bonito gesto, pero el verdadero cambio no viene de un refugio de lujo para animales. Necesitamos acciones que tengan un impacto social real y duradero. Puedo entender la buena intención de Novak, pero creo que podría haber sido más estratégico”, concluyó.
Por su parte, Novak Djokovic no tardó en responder a las declaraciones de Alcaraz. En una conferencia posterior, Djokovic defendió su decisión de invertir en el refugio para perros. “El tenis me ha dado todo, pero hay muchas otras formas de ayudar a la sociedad. Los animales también merecen ser cuidados y amados. Lo que he hecho es algo personal y no busco recibir críticas. Este es mi legado, y estoy orgulloso de ello”, afirmó el serbio con una sonrisa en su rostro.
La polémica entre los dos tenistas ha captado la atención de los medios de comunicación y los fanáticos del tenis, quienes se encuentran divididos en cuanto a cuál de los dos enfoques es el más correcto. Mientras algunos respaldan la visión humanitaria de Djokovic, otros consideran que Alcaraz tiene razón al señalar que el dinero podría haberse utilizado de manera más estratégica. Sin embargo, lo que está claro es que ambos jugadores tienen un profundo deseo de mejorar el mundo a su manera, y esa es una causa que merece ser aplaudida, independientemente de las diferencias de enfoque.