En una campaña extraordinaria y casi sorprendente, Elon Musk demostró nuevamente que no solo es un empresario ingenioso, sino también una persona con sentido del humor y profundidad. El CEO de Tesla ha ganado titulares en todo el mundo cuando se sabía que la disfrazó sin -Tesla para comprar una de las salas de exposición de su propia compañía. Las reacciones de los empleados cuando reconocieron su verdadera identidad aseguraron momentos emocionales, no solo en el acto, sino también en las redes sociales.
El almizcle usaba ropa desgastada, un sombrero viejo y una barba descuidada. Entró en la tienda Tesla como un cliente ordinario que quería protegerse del viento y el clima por un corto tiempo. Al principio, los empleados reaccionaron un poco distantes, pero aún lo ofrecieron cortésmente. Musk hizo preguntas simples sobre los modelos, solicitó información sobre la carga de automóviles eléctricos y mostró interés en un modelo usado 3.
Lo que nadie sabía: Musk quería probar la simpatía del cliente y el comportamiento de sus empleados en condiciones realistas con esta acción inusual. También quería ver si su empresa realmente vive sus valores de inclusión, respeto y humanidad, independientemente de la apariencia externa de un cliente.
Cuando Musk finalmente reveló su verdadera identidad, hubo una falta total de mal estado por un momento. Algunos empleados comenzaron a reír, otros fueron llevados a llorar. Más tarde, un empleado dijo: “Apenas podía creer. Pensé que estaba bromeando. Y luego nos abrazó, fue surrealista”.
Musk elogió al equipo por su comportamiento profesional y prometió a todos los que involucraron un bono en reconocimiento de su actitud respetuosa y útil. Además, anunció una campaña interna que tiene como objetivo promover aún más los valores humanos en contacto con el cliente.
La campaña se celebró en las redes sociales. Muchos usuarios comentaron que ven a Musk bajo una nueva luz a través de esta acción. No solo como emprendedor con una visión, sino también como una persona que sabe cómo es poner a los demás.
Esta historia nuevamente muestra que la vida, el título o el estado no siempre es importante en la vida. A veces, un pequeño gesto, o una gran prueba, es suficiente para demostrar la importancia de la humanidad en un mundo cada vez más digital. Con su experimento, Elon Musk no solo llegó a sus empleados, sino también a los corazones de muchas personas.