En un sorprendente desarrollo en el Gran Premio de Baréin de 2025, la FIA ha impuesto una significativa sanción al piloto de Mercedes, George Russell, tras acusaciones de trampa relacionadas con una activación incorrecta del DRS durante la carrera. El incidente, que tuvo lugar en el Circuito Internacional de Baréin, ha desatado un intenso debate y ha ensombrecido el, por lo demás, impresionante segundo puesto de Russell detrás de Oscar Piastri de McLaren.

La controversia estalló cuando los comisarios detectaron que el DRS (Sistema de Reducción de Arrastre) de Russell fue activado fuera de una zona designada durante las etapas finales del Gran Premio. Los datos de telemetría revelaron que el DRS estuvo abierto durante aproximadamente 37 metros en una recta de 700 metros, otorgando a Russell una ventaja marginal de velocidad estimada en 0.02 segundos. Tras una investigación detallada posterior a la carrera, la FIA concluyó que la activación fue no autorizada y proporcionó una ventaja competitiva, lo que llevó a una respuesta rápida y decisiva.
Como resultado, Russell ha recibido una penalización de cinco segundos, lo que lo hace caer del segundo al cuarto lugar en la clasificación final de la carrera. Este cambio promueve a Lando Norris de McLaren al segundo puesto y a Carlos Sainz de Ferrari al tercero, alterando significativamente la alineación del podio. Además, la FIA ha deducido tres puntos de la súper licencia de Russell, acercándolo a una posible prohibición de carrera si se producen más infracciones en los próximos 12 meses.
El origen del problema radica en una serie de fallos técnicos que afectaron al Mercedes W16 de Russell durante toda la carrera. El equipo estaba lidiando con problemas en el sistema de frenos por cable y un mal funcionamiento del DRS, lo que les obligó a cambiar a la activación manual después de que el sistema automatizado fallara. Bajo presión, Russell activó inadvertidamente el DRS mientras intentaba usar un botón auxiliar para comunicarse con su ingeniero de carrera. A pesar de los argumentos de Mercedes de que el error fue involuntario y mitigado por Russell al levantar el pie del acelerador poco después, perdiendo 0.28 segundos, los comisarios consideraron que la infracción fue lo suficientemente significativa como para merecer un castigo.
El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, expresó su decepción por la decisión, calificándola de “desproporcionada” dadas las circunstancias caóticas y la mínima ventaja obtenida. Wolff destacó las dificultades del equipo durante la carrera, incluida la ausencia del director deportivo Ron Meadows, lo que agravó los errores de comunicación. Sin embargo, el veredicto de la FIA enfatizó la importancia de cumplir con las regulaciones del DRS, señalando que incluso las infracciones no intencionadas tienen consecuencias en el mundo altamente competitivo de la Fórmula 1.
Russell, visiblemente frustrado, se dirigió a los medios después de la carrera, reconociendo el error pero argumentando que la penalización fue dura. Describió la intensa batalla con Norris, quien terminó a solo 0.774 segundos detrás, y los desafíos de gestionar neumáticos blandos y un coche con fallos en las últimas vueltas. La penalización ahora deja a Russell 17 puntos por detrás del líder del campeonato, Lando Norris, afectando su impulso en el inicio de la temporada.
Las reacciones de la comunidad de la F1 han sido polarizadas. Algunos aficionados y analistas apoyan la postura firme de la FIA, argumentando que las reglas deben mantenerse para garantizar la equidad. Otros creen que la penalización es excesivamente punitiva, dadas las fallas técnicas y los esfuerzos de Russell por neutralizar cualquier ventaja. Oscar Piastri de McLaren, quien se alzó con la victoria sin oposición, declinó hacer comentarios extensos sobre el tema, centrándose en cambio en el rendimiento dominante de su equipo.
A medida que se asienta el polvo en Baréin, la atención se centra en cómo responderán Russell y Mercedes en el próximo Gran Premio de Arabia Saudita. La penalización sirve como un recordatorio claro de los márgenes finos en la Fórmula 1, donde incluso un lapso momentáneo puede tener consecuencias significativas. Por ahora, Russell debe reagruparse y reenfocarse, determinado a superar este revés en una temporada 2025 ferozmente competitiva.