Red Bull Racing atraviesa su momento más polémico en años. Mientras Max Verstappen continúa dominando la Fórmula 1, los focos ahora se han desviado hacia una historia que ha dejado atónitos a los aficionados del automovilismo: la presunta traición de Christian Horner, director del equipo, al piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez.
Checo Pérez llegó a Red Bull en 2021 como la pieza que faltaba para acompañar a Verstappen en su búsqueda de títulos. Su papel no era solo el de un segundo piloto: también era el escudero que podía proteger a Max en pista, bloquear a rivales y asegurar valiosos puntos para el campeonato de constructores.
Durante su primera temporada, Checo cumplió con creces. Su defensa ante Lewis Hamilton en Abu Dhabi 2021 fue clave para que Verstappen se coronara campeón del mundo. Sin embargo, con el paso del tiempo, la narrativa interna del equipo comenzó a cambiar.
En 2022, aunque Pérez ganó en Mónaco y Singapur, comenzó a notar un tono más frío en las comunicaciones internas del equipo. Las órdenes de equipo cada vez favorecían más a Verstappen, incluso en situaciones donde Checo podía aspirar al podio o a una victoria.
La polémica más sonada llegó en el GP de Brasil 2022, cuando Verstappen desobedeció una orden directa de dejar pasar a Pérez en la última vuelta. Horner intentó minimizar la situación, pero la tensión ya era evidente.
En 2023 y especialmente en 2024, Christian Horner comenzó a lanzar declaraciones públicas que, para muchos, evidenciaban un interés por desacreditar a Pérez. Frases como “Checo necesita mejorar su consistencia” o “Sabemos que Max está en otra liga” dejaron entrever una preferencia cada vez más marcada hacia el neerlandés.
Además, mientras el contrato de Verstappen fue renovado hasta 2028 con bombos y platillos, el futuro de Checo quedó en el aire. A pesar de estar segundo en el campeonato durante varias etapas, nunca recibió la misma confianza ni respaldo.
Diversas fuentes cercanas al paddock han filtrado información clave: Red Bull ya estaría en conversaciones con otros pilotos para 2025. Nombres como Lando Norris, Daniel Ricciardo y Yuki Tsunoda suenan con fuerza. Aunque públicamente Horner ha afirmado que “todo está abierto”, en privado el ambiente parece otro.
Una fuente anónima dentro del equipo aseguró: “Desde hace meses se sienten conversaciones en los pasillos que dan por hecho que Checo no sigue. No importa lo que logre, ya tomaron su decisión.”
La afición mexicana ha reaccionado con indignación. En redes sociales, los hashtags como #TeamCheco y #HornerOut se han vuelto tendencia. Muchos consideran que Pérez ha sido fundamental para el éxito reciente del equipo, y que su trato ha sido injusto.
El propio Checo, aunque siempre diplomático, ha dejado entrever su molestia. En una reciente entrevista, dijo: “Siempre he dado todo por este equipo. Si no soy parte de sus planes, buscaré lo mejor para mí y mi carrera”.
La pregunta ahora es: ¿qué le depara el futuro a Sergio Pérez? Si bien su salida de Red Bull parece cada vez más inminente, no le faltan opciones. Equipos como Aston Martin o Audi podrían estar interesados en fichar a un piloto con su experiencia y talento.
Por otro lado, también se especula con un posible regreso a un equipo como McLaren o incluso una incursión en otras categorías como la IndyCar o el WEC.
La historia de Checo Pérez y Christian Horner es, para muchos, la crónica de una traición anunciada. De héroe de Abu Dhabi a chivo expiatorio del equipo, el mexicano ha enfrentado un ambiente cada vez más hostil, pese a sus logros.
Lo que está claro es que la historia aún no ha terminado. Checo tiene talento, carácter y el respaldo de millones. Y aunque Horner haya decidido cerrar el capítulo, los fanáticos del automovilismo seguirán escribiendo el resto.