El mundo de la Fórmula 1 se estremeció con la noticia: Sergio “Checo” Pérez, el carismático piloto mexicano, habría rechazado un regreso a Red Bull, desatando una tormenta en Milton Keynes. Según rumores que incendiaron las redes, Christian Horner, el jefe del equipo, no pudo contener su frustración ante la decisión de Pérez, que muchos consideran el detonante de una crisis interna que amenaza con desestabilizar a la escudería campeona. La relación entre ambos, ya tensa tras la salida de Checo en 2024, parece haber tocado fondo.
Todo comenzó cuando Red Bull, tras un 2024 decepcionante, se vio superado por McLaren y Ferrari en el campeonato de constructores. La salida de Pérez, quien no logró los resultados esperados, parecía un movimiento lógico para algunos. Sin embargo, su reemplazo, Liam Lawson, no ha convencido. Lawson acumula actuaciones mediocres, con clasificaciones desastrosas en carreras clave como el Gran Premio de China. La afición, especialmente la mexicana, no perdona: los abucheos a Horner en eventos como el F1 75 Live en Londres resonaron como un eco de lealtad a Checo.
Fuentes cercanas al equipo sugieren que Red Bull intentó persuadir a Pérez para un regreso sorpresa, quizás en un rol secundario o incluso como piloto titular ante el bajo rendimiento de Lawson. Pero Checo, fiel a su orgullo y con la mirada puesta en nuevas oportunidades, como un posible fichaje con Cadillac para 2026, habría cerrado la puerta. “No vuelvo a un lugar que no valora lo que aporté”, habría dicho, según rumores no confirmados. Esta negativa desató la furia de Horner, quien, en una reunión a puertas cerradas, calificó la decisión como “un golpe directo al corazón del equipo”.
Horner, conocido por su pragmatismo, enfrenta ahora un dilema. La prensa europea cuestiona su liderazgo, acusándolo de subestimar el impacto de Pérez no solo en la pista, sino también como imán de patrocinios y fans. La salida de Checo trajo consigo una ola de críticas en redes sociales, donde Red Bull perdió seguidores a un ritmo alarmante. “Sin Checo, no hay fiesta”, gritaban los aficionados, un lema que retumbó en la presentación del RB21, donde Horner fue abucheado sin piedad.
Mientras tanto, Pérez guarda silencio, enfocándose en su futuro. Cadillac, la nueva escudería que promete revolucionar la F1, lo ve como una pieza clave por su experiencia y carisma. En Red Bull, el ambiente es de incertidumbre. ¿Apostarán por Yuki Tsunoda para salvar la temporada? ¿O reconocerán que subestimaron a Checo? Lo cierto es que la decisión de Pérez de no volver ha sacudido los cimientos de un equipo que alguna vez dominó con mano de hierro.
La Fórmula 1, siempre un circo de emociones, tiene en esta saga un capítulo inolvidable. Checo, con su rebeldía, ha demostrado que su legado va más allá de los podios: es el orgullo de una nación y un recordatorio de que, en la pista, el respeto se gana con carácter.[](https://www.ambito.com/mexico/deportes/esto-se-sabe-el-posible-regreso-checo-perez-red-bull-el-fracaso-liam-lawson-n6126918)